Las últimas semanas han sido intensas pero muy gratificantes para los oficiales de Seguridad Vial de la ciudad de Juárez, en México, quienes lograron rescatar con éxito a dos perritos que estaban en peligro. Realmente, fueron dos rescates que conmovieron a los agentes.
El primero de los rescates se trataba de un cachorro que había sido cruelmente atado y amordazado con cinta adhesiva. Días después tuvo lugar el segundo rescate que también había sido abandonado en medio de la autopista. Ambos peludos estaban muy aterrados.
Afortunadamente, los efectivos de la Coordinación de Seguridad Vial cambiaron el destino de los dos cachorros que estaban en peligro y temiendo por su vida.
El primer rescate se dio cuando los oficiales estaban multando a un conductor por infringir la ley vial y de pronto otro automovilista se les acercó para pedirles ayuda porque había encontrado a un perrito en un costado del descampado con el hocico y sus patas atadas con cinta adhesiva.
De inmediato, los agentes atendieron el caso y se trasladaron al lugar donde estaba el peludo. Lo rescataron y lo llevaron al Centro de Rescate y Adopción de Mascotas del municipio, donde fue recibido.
El personal del centro le quitó la cinta adhesiva con mucho cuidado. El pobre cachorro estaba muy hambriento y comió hasta saciarse antes de comenzar su tratamiento.
El cachorro afortunadamente no tenía heridas graves y se está recuperando satisfactoriamente para después ser entregado en adopción.
Pero días después, mientras los oficiales de Seguridad Vial estaban haciendo sus rondas de supervisión notaron a otro peludo aterrado en medio de una concurrida autopista local, justo en la parte más alta de un puente, lo que aumentaba el riesgo de un accidente fatal.
Tal como hicieron con el rescate anterior, los agentes lo pusieron a salvo y lo llevaron de inmediato a un centro veterinario. Este perrito estaba tan aterrado que fue muy difícil que los oficiales se ganaran su confianza.
Realmente, para este pobre peludo esta experiencia había sido muy traumática, pero afortunadamente el amor y las caricias de los rescatistas lograron que en muy poco tiempo este peludo se relajara y recuperara la tranquilidad.
Indudablemente, estas jornadas fueron muy inquietantes y conmovedoras para los oficiales de Seguridad Vial de Ciudad Juárez, quienes se sienten muy felices porque su labor permitió que dos perritos indefensos fueran salvados y entregados en un lugar seguro para ellos.
Aplaudimos el excelente trabajo de estos oficiales compartiendo esta emotiva historia que celebra la vida de los peludos.