En alguna ocasión te has puesto a pensar en el número de perritos que pueden extraviarse diariamente en el mundo ¿cuántos de ellos vuelven a casa?, ¿cuánto tiempo debe pasar para que puedan reencontrarse con sus dueños? ¿Acaso la familia hace lo suficiente por encontrarlos?
La verdad son preguntas difíciles de responder pues cada caso es completamente diferente, pero lo que te podemos asegurar es que al menos en la historia de Ivy hubo un final feliz.
Esta peludita demostró que el amor por su familia es más grande que cualquier distancia.
El 19 de febrero, esta mezcla labrador y pitbull desapareció de su casa en Sioux City (Iowa-Estados Unidos). Su familia angustiada por la situación recurrió al buen corazón de sus amigos y compartieron la noticia de su desaparición en redes sociales.
La noticia de la desaparición corrió como pólvora y el rostro de Ivy estuvo presente en diferentes grupos de organizaciones y animalistas independientes.
Los dueños también recorrieron varias zonas cercanas al vecindario sin encontrar pista alguna.
Por fortuna, 23 días después de zozobra para la familia, y seguramente para la peluda, Ivy apareció pero muy muy lejos de su hogar. La chica fue vista por primera vez en Ponca Hills (Omaha), a más de 160 km de su hogar.
El equipo de Nebraska Human Society fueron los responsables del rescate de la peluda que se encontraba, cansada, lesionada pero a su vez aterrada por todo lo que había vivido.
Su captura no fue sencilla, Ivy se mostró renuente a confiar en alguno de los voluntarios.
Fueron necesarios varios días para poder recuperarla y los trabajadores de Control de Animales también estaba al tanto del caso y mantuvieron la vigilancia de la peludita.
“EXCELENTE TRABAJO Control de animales por su diligencia y paciencia en el trabajo para llevar a Ivy a un lugar seguro. Gracias a Dios que tenía una etiqueta en el cuello. Nadie está muy seguro de cómo terminó tan lejos de casa, pero estamos seguros de que está feliz de que su terrible experiencia haya terminado”, escribió Nebraska Human Society en su Facebook.
Cuando fue rescatada, Ivy había perdido casi 5 kilos y tenía una lesión en una de sus axilas. Aparentemente, estuvo ocasionada por el rose constante durante los días de increíble caminata que había vivido.
La perrita hizo todo por volver con su mamá.
Nadie se explica cómo esta peluda pudo recorrer tantos kilómetros, alejándose aún más de su casa pero todo se debió por sus ganas de volver al lado de su familia. Por fortuna, este caso tuvo un final feliz e Ivy ha vuelto a abrazar a esos dueños que con tanto esmero la buscaron durante todo este tiempo desaparecida.
Felicidades a todas las personas que hacen posible estos rescates, comparte la noticia en tus redes y demuéstrales tu agradecimiento.