Los animales salvajes nacen para vivir en libertad. Un circo, un zoológico, un acuario, un laboratorio o el patio de alguna casa no son claramente lugares apropiado para ellos. Sin embargo, la ambición y el egoísmo del hombre ha relegado a estas criaturas a los confinamientos más tortuosos.
Ellos merecen ser felices en sus hábitats.
Hace una semana, las autoridades de Flora y Fauna en Austin, Texas, rescataron a dos felinos de las manos de una familia que los habían obtenido de manera ilegal y mantenían como una mascota doméstica.
Un cachorro de tigre de 14 semanas y un gato montés de 5 años se mantenían en la casa de una familia del lado sureste de la ciudad hasta que las autoridades decidieron intervenir.
El hecho ocurrió el pasado 19 de marzo.
Una denuncia anónima advirtió sobre el caso y junto al personal del Zoológico de San Antonio fue realizada la inspección.
Estas criaturas son animales silvestres que requieren un cuidado especial que no recibían de manos de esa familia. Además que no resulta nada sensato mantener a felinos de esta magnitud en el hogar y está penalizado por la ley.
Esta criatura iba a crecer confinada en este diminuto espacio.
El cachorrito vivía en una jaula ínfima que no cumplía con el espacio necesario que necesita para su desarrollo. Además de eso, era mantenido con una dieta de alimentos blandos pese a sus necesidades fisiológicas lo cual le condujo a un evidente estado de desnutrición.
Por su parte, el gato montés se encontraba aparentemente sano pero ha mostrado problemas con su audición y visión.
El encierro lo enfermó.
Tamara Kruse, subdirectora veterinaria de medicina del zoológico de San Antonio, lugar en el cual se encuentran actualmente las criaturas, señaló sobre lo ilógico que resulta mantener a estos felinos como mascota.
“Ahora, en lugar de un perro, tienes un tigre que con el tiempo crecerá hasta convertirse en un animal de más de 100 libras y luego, eventualmente, de 500 libras [226 kilos], y no sabes lo que es capaz de hacer. Puede lamerte y abrazarte un día, y al día siguiente arrancarte el brazo”, dijo Kruse.
Las autoridades esperan que el cachorrito con evidente deterioro en su salud recupere sus energías pronto, de modo que se reintegre de manera armónica a los otros animales rescatados del zoológico.
Para los amantes de los animales es un deseo inmenso pensar en que todas estas criaturas lleguen en algún momento a gozar de la libertad y vida tranquila que merecen en sus hábitats naturales. Sin embargo, entendemos que muchos zoo sirven de refugio a criaturas que como estos felinos han sido maltratados.
El comercio de vida silvestre es un negocio bastante lucrativo que sólo parará el día en que los hombres entiendan que los animales no son ningunos objetos. No hay necesidad de claustrar a estas hermosas criaturas al encierro y una vida penosa en nuestros hogares sólo para satisfacer deseos egoístas.
Estos felinos se salvaron de un futuro peor, por favor comparte la noticia y que el mundo deje de manipular estas vidas a su antojo.