Los rescatistas no dejan de sorprenderse con las innumerables fechorías que los hombres comenten contra criaturas indefensas. En esta ocasión la organización Four Paws -reconocida a nivel mundial por su trabajo de bienestar ambiental y sus agudas labores de rescate- vuelve a protagonizar un increíble acto de heroísmo tras la liberación de una pareja de osos que se encontraba en la peor de las condiciones.
Un par de osos negros asiáticos fueron rescatados esta semana de una granja en Vietnam.
El macho, Xuan, y la hembra, Mo, vivían en el sótano de una tienda de ropa en Son La, al norte de Vietnam. Se desconoce por cuánto tiempo había estado la osa en el lugar pero Xuan se encontraba en ese encierro desde el 2004, cuando era sólo un cachorro.
Diecisiete años de completo sufrimiento habían llevado estos mamíferos, quienes eran utilizados por la industria ilegal de extracción de bilis.
Con frutas descompuestas los mantenían vivos.
En completa oscuridad y celdas pequeñas y evidentemente sucias, vivían las criaturas hasta el día de su rescate.
Las pocas veces que Xuan y Mo habían visto la luz del sol, sus verdugos los trasladaban al lugar en el que los sometían a un proceso realmente doloroso.
Sus días se habían convertido en una larga agonía.
Sus órganos eran punzados con sondas especialmente diseñadas para extraer su bilis. Por lo general, el procedimiento se hacía con los animales completamente conscientes pues no eran sedados.
Las angustia y nivel de estrés de las criaturas era notoria.
En el momento del rescate, estos chicos se encontraban dentro de sus jaulas oxidadas, a oscuras, sin ninguna entrada de aire fresco.
A su alrededor estaban sus propios excrementos y frutas podridas. Xuan y Mao crecieron siendo alimentados a base de una dieta estrictamente vegetal que apenas les permitía sobrevivir.
Un lugar tétrico y deprimente.
Los osos no tienen dientes, los perdieron después de tanto roer los barrotes de las celdas en un intento por huir de ese calvario. Además su vesícula biliar está destruida como resultado de las innumerables extracciones a las que fueron sometidos.
Las criaturas se encontraban en jaulas separadas.
Szilvia Kalogeropoulu, la veterinaria que los atendió durante el rescate, informó que las criaturas debieron ser sedadas para sacarlos de las jaulas y ser examinadas.
Por el momento la pareja se encuentra en un santuario en Ninh Binh, tras nueve horas de viaje en automóvil.
Xuan y Mo tienen un largo camino por recorrer antes de recuperarse.
El oso macho también presenta una enfermedad hepática pero esperan pueda superar su pasado dentro del santuario.
En el lugar viven otros 40 osos rescatados, algunos de ellos también fueron víctimas del comercio de bilis y otros del tráfico ilegal de vida silvestre.
Mo durante su traslado.
La bilis de oso es un ingrediente preciado en la medicina tradicional china por su alto contenido en ácido ursodesoxicólico, el cual ayuda a disolver los cálculos biliares y enfermedades hepáticas.
Recientemente, también se ha expandido la creencia de que la bilis también podría servir para tratamientos contra el Covid-19, lo cual podría incrementar su demanda en el mercado.
La historia de Xuan y Mo es indignante y dolorosa, pero resulta peor saber que no son los únicos osos expuestos a esta tortura.
Se cree que en solo en China existen unos 10.000 osos en granjas clandestinas y otros 1.000 en Vietnam. Esto, a pesar de que el uso de bilis de osos es penado por la justicia vietnamita desde 1992, contrario al gobierno chino que aún no impone ninguna normativa contra este mercado.
¿Cuánto más hay que ver en este mundo? Realmente no lo sabemos pero compartir esta noticia puede ayudar a que los gobiernos tomen medidas más contundentes en contra del abuso animal ¡Comparte y denuncia, no te quedes callado!