Una perrita en Dong Nai, Vietnam, llamada Lu, ha demostrado lo que significa el amor de madre. La madre hacía vida en un jardín y llevaba tan sólo un par de semanas de haber dado a luz a sus peluditos.
Lamentablemente, una fuerte lluvia causó una inundación y los cachorritos quedaron atrapados en una cueva inundada. Cuando la astuta peludita se dio cuenta del enorme peligro, no dudó en ir a su rescate.
En un impactante video se puede ver a un hombre tratando de sacar agua de la zona mientras la perrita utilizaba sus patas para sacar el lodo de allí. Repitieron la operación durante un par de minutos.
Cuando finalmente hay espacio suficiente la peluda se sumerge en la pequeña cueva formada bajo el cemento. El hombre continuaba tratando de sacar el agua del lugar pero por unos tensos segundos no hay rastro de la perrita.
Desaparece por completo bajo la cueva y sólo se escuchan algunos chillidos. Finalmente, la perrita volvió y salió del lugar subiendo con sus patitas traseras. Para ella no resultaba nada fácil moverse en un espacio tan pequeño y tenía a uno de sus bebés en la boca para sacarlo de allí.
“Mientras haya vida siempre hay esperanza”, celebró Binh Dao Thi.
Cuando logró salir, acudió a toda velocidad hasta un lugar seguro de la casa para dejar a su bebé. El pequeño parecía inconsciente pero un hombre que se encontraba allí realizó compresiones en su pecho para ayudarlo a respirar.
“Ella es muy leal y protectora con sus hijos. Sacó a los tres del agujero”, dijo Binh Dao Thi, el hombre que ayudó a la perrita.
La perrita dejó a su hijo junto al humano y acudió nuevamente a la cueva para salvar a sus otros hijos. El rescate resulta algo difícil de ver pero es un alivio saber que todos los cachorritos sobrevivieron.
Un par de horas después de la terrible inundación, los peluditos ya estaban recibiendo alimento de su madre para recobrar sus fuerzas. La difícil tragedia ya había quedado atrás.
Los animales y su enorme corazón nunca dejan de sorprendernos. Reaccionar rápido es vital en medio de una situación tan peligrosa.
Si ves a un animalito en apuros no dudes en ofrecerle tu ayuda. Unos segundos de tu tiempo pueden ser la diferencia que los ayude a sobrevivir.
Esto sí que es una prueba de amor maternal. La valiente Lu realmente arriesgó su propia vida hasta asegurarse de que todos sus cachorritos se encontraban a salvo. ¡Comparte!