Aquello que una madre o un padre experimenta cuando tiene por primera vez a su hijo en brazos, es una sensación que no se puede describir con palabras. Se trata del más puro amor, mezclado con el miedo de perderlos.
Es por eso que enfrentar su muerte es un golpe del que nadie, ni siquiera otros animales, se recuperan. Tal es el caso de una madre delfín, que fue captada por un videoaficionado en el Dolphin Discovery Center, de la ciudad de Bunbury, Australia Occidental.
En las conmovedoras imágenes se observa a Cracker, una madre marina cuya pequeña cría nació muerta, llevándola al fondo del agua y luego sacándola, en un intento desesperado por hacerla respirar.
Cracker se negaba a entender y a asumir la cruel realidad. Llevaba el cadáver de su retoño a cuestas, en una escena que llenó de emoción y de lágrimas de cientos de miles de rostros y corazones tocados por el video.
Por su parte, Alan Simm, miembro voluntario del mencionado centro de delfines australiano, fue quien registró el momento preciso en el que Cracker nadaba enloquecida de dolor por el mar, subiendo y bajando con su hocico a su cría muerta. No paraba de dar vueltas, como en una pesadilla sin final.
“Cuando uno se le acerca, la madre empuja a la cría bajo el agua para protegerla. Es, definitivamente, un momento sumamente estresante para ella”, dijo Simm.
Y es que, el pasado 17 de febrero, todos en el Dolphin Discovery Center celebraron con alegría el nacimiento de al menos unas cinco crías de delfín. Sin embargo, momentos después, la tristeza cubriría con su manto el momento cuando una de ellas no logró sobrevivir.
Desde el santuario marino, los especialistas insisten en que el proceso de duelo no es exclusivo de los humanos. Se trata de algo que todas las especies deben aprender a enfrentar, incluyendo a los delfines, catalogados, por cierto, como de los animales más inteligentes del planeta.
“Como parte del proceso de duelo, la madre llevará a la cría durante unos días lamentando su pérdida”, escribieron en la publicación
También, desde el albergue australiano se hizo la petición al público de que se mantuviera lo más alejado posible del delfín, precisamente, para no obstaculizar su proceso natural por la pérdida de su amada cría.
Cracker es la progenitora de tres delfines, todos nacidos en las aguas de Bunbury: Cookie, Anzac, quien se enredó en un hilo de pescar al año de edad y, por último, el recientemente fallecido.
Jan Tierney, Gerente de Conservación del Dolphin Discovery Center, aseguró que, cuando la costa se encuentra despejada es frecuente que las madres lleven a sus cachorros hacia la superficie para que respiren, y luego los esconden debajo del agua. Es un comportamiento absolutamente normal de los delfines. Nosotros diríamos un hermoso comportamiento lleno de amor maternal.
Comparte esta tierna historia con tus seres queridos. Hay que dejar que Cracker trascienda su dolor, para que pueda volver a encargarse de sus otros retoños sobrevivientes.