Bella y Snowball son dos hermosos perritos que han debido pasar por una situación realmente desgarradora. Pasaron sus primeros años de vida juntos en una casa pero un día lo perdieron todo.
Sus humanos decidieron que simplemente no tenían más tiempo para hacerse cargo de los peluditos. Les quitaron los collares y los llevaron al refugio Carson Animal Shelter en California. El rescatista que los recibió, sintió que se le rompía el corazón.
“Esta será la cosa más triste que verás hoy o quizás en toda la semana, y será muy difícil que salga de tu mente”, advirtió uno de los rescatistas.
Bella es una peludita de raza pastor alemán de 8 años y Snowball es un pequeño chihuahua de 13 años. Ambos tienen una edad avanzada y eso bajaba terriblemente sus posibilidades de ser dados en adopción.
El futuro no lucía nada prometedor para estos hermosos perritos. Parecía que lo habían perdido todo, pero se tenían el uno al otro. Snowball había perdido un ojo y no veía muy bien.
“Estos perros tienen el nexo más fuerte que haya visto en mi vida. Ella inclina su cabecita sobre la de él y sonríe”, dijo un rescatista.
Por suerte, contaba con su leal hermana perruna y no se separaba de ella para lograr ubicarse en el refugio.
“Su hermana mayor Bella se encarga de él. No se separa de su lado y siempre lo ayuda a sentirse mejor”, explicó el rescatista.
Era evidente que los hermanitos no querían separarse. Se sentían muy confundidos en el refugio y no entendían por qué su familia de tantos años los dejó allí sin más. Con tan sólo un par de horas en el refugio, los rescatistas decidieron que no los separarían.
“Cuando no siente que Bella está a su lado, Snowball comienza a llorar. La perrita sabe exactamente qué hacer para alegrar a su hermanito”, explicó un rescatista.
Necesitaban encontrar un nuevo hogar que le abriese la puerta a ambos. Después de todo, ya habían perdido a sus humanos y no merecían perder el maravilloso vínculo que guardaban como hermanitos.
Cuando su historia se dio a conocer en las redes, miles de usuarios en el mundo entero se conmovieron. Contra todo pronóstico, los hermosos peluditos logran conseguir un hogar y comenzaron una nueva vida juntos.
Siguen siendo completamente inseparables y comparten hasta sus camitas a la hora de dormir.
Muchos creen que un perrito realmente nunca dejará de esperar a sus humanos. Resulta desgarrador pensar en el enorme corazón que tienen muchos animales y el injusto trato que reciben a cambio.
Los perritos son más que una mascota, son un miembro más de nuestra familia y debemos cuidarlos con el mismo cariño incondicional que Bella le brindó a Snowball.
No hay nada mejor que una bonita amistad para lograr enfrentar los momentos más difíciles. Estos hermanos nos enseñan el valor de la comprensión y el amor incondicional ¡Comparte!