Las calamidades y el horror al que son sometidos los animales dentro de los circos no son ninguna novedad. Empezando por el hecho de ser usados para lucro a través del entretenimiento, todos conocen la triste vida que muchas criaturas llevan detrás de las carpas.
Estas criaturas no merecen tanto dolor
Tal situación haría creer que el rescate es la mejor solución para cada uno de estos animales, pero no siempre sucede de este modo.
De tal forma lo ha evidenciado la historia de Anne, un elefante hembra que tras años de ser rescatada del mundo circense continúa todavía viviendo un suplicio.
Anne está bastante avanzada de edad y sólo quiere un poco de paz.
El paquidermo estuvo por 55 años a cargo de un circo antes de ser trasladado al Longleat Safari Park en Wiltshire (Inglaterra), en el 2011.
Se suponía que su liberación de ese sitio en el cual había sido explotada y maltratada, le asegurarían a Anne una vida más placentera pero no existe nada más alejado de la realidad.
Acá vivió el paquidermo por décadas.
Aunque el elefante asiático se encuentra en un “refugio”, vive en un cuarto cerrado y su espacio al aire libre es un terreno delimitado y desnudo.
“Su aislamiento y soledad son difíciles de imaginar”, según han señalado los animalistas que ahora impulsan una causa para que Anne sea trasladada a un lugar mejor.
Parte de las evidencias que se mostraron en el caso contra el dueño del circo.
La intención es que el paquidermo sea llevado al Santuario de elefantes europeos Elephant Haven (EHEES) al sur de Francia, donde su calidad de vida mejoraría enormemente.
La paquidermo fue cruelmente violentada.
Un suelo fértil y un mejor clima esperan por esta criatura, pero lo mejor de todo es que su traslado significaría la posibilidad de que Anne compartiera nuevamente con otras criaturas de su misma especie.
De este modo el paquidermo terminaría con la soledad que lo corroe.
Desde que este elefante fue secuestrado por un artista de circo condenado actualmente por maltrato animal, y su posterior traslado al zoológico de Longleat, no ha vuelto a saber lo que es la compañía de otro elefante.
El ex dueño del circo paga una condena por el daño ocasionado a Anne.
Anne es una paquidermo anciana de entre 60 y 70 años al que se le negó la posibilidad de convivir con miembros de su misma especie.
«Ningún elefante debe quedarse solo, son animales sociales. En este momento esta sería la última oportunidad de Anne de estar en un santuario. Queremos que Longleat Park le dé esa oportunidad», suplica Maria Mossman, fundadora de Action for Elephants UK.
El EHEES es un santuario para elefantes como Anne que han sido rescatados de circos y otras situaciones de peligro y, según Mossman, sería el lugar ideal para esta criatura.
Por esa razón al no encontrar respuesta favorable de parte del Longleat, AfE ha creado una campaña de Change.org para lograr que el zoológico permita el traslado.
Los paquidermos viven de 60-70 años, así que a Anne no le queda mucho tiempo.
Por su parte, los responsables actuales de Anne alegan que la criatura está muy anciana y débil para soportar el traslado. Por su lado, la ONG británica plantea un chequeo médico previo y tomar todas las medidas necesarias para su cuidado y protección.
Las partes no han logrado ponerse de acuerdo y mientras, el estado de Anne se agrava cada día. Su soledad es inminente y las condiciones en las cuales se encuentra actualmente no han ayudado a mejorar su día a día, la vida se le esfuma en la cotidianidad de un terreno estrecho y limitado.
Anne es una víctima más del egoísmo humano, por favor ayúdanos a compartir esta historia y que hacer posible el traslado. ¡Esta abuelita merece una vida mejor!