En nuestra mente, ver a un perrito recostado en un sillón es una tierna escena, o una escena alegre de desobediencia absoluta. Pero qué pasa cuando esa imagen la vemos en la calle, bajo el inclemente sol o frío. Todo mientras unos ojos tristes miran con anhelo el regreso de un ser querido.
Tal es el caso de una perrita tierna y muy juguetona, que perdió la sonrisa y la calma cuando se vio sumergida en un contenedor de basura, sentada en un viejo sillón desechado, a la espera de que su familia regresase a buscarla.
Se trató de una imagen muy triste y lamentable la vivida por el par de rescatistas quienes la descubrieron sumida en la indignidad. Dicho sea de paso, son estas escenas las que deben llamarnos a capítulo y despertar nuestras conciencias, para que este tipo de hechos no continúen produciéndose.
Al acercarse hasta donde yacía la perrita, Alaina Rosenblatt, y otra increíble mujer de nombre Diahann Vega Ochoa, se dieron cuenta del terror que se reflejaba en su mirada. Sentadita como estaba en el sillón, con la cabeza gacha, triste y sola, esperaba por su familia esperanzada, supieron que debían intervenir para ayudarla.
“Esta es una de las imágenes del rescate que acaba de ocurrir. Este perro fue tirado por sus dueños al contenedor junto con una silla y otras pertenencias y ha estado aquí día y noche esperando a que regresen”. comentó Alaina Rosenblatt, una de las rescatadoras.
Al lado del animalito, también fueron dejadas otras antiguas pertenencias y trastos viejos de la familia que decidió dejarla en su infortunio. Ambas rescatistas unieron esfuerzos para extraer a la peludita del sillón.
La trasladaron a un médico veterinario para que confirmase su verdadero estado de salud.
Acto seguido, Alaina se dedicó a iniciar una fuerte campaña a través de sus cuentas en las redes sociales, con la intención de visibilizar el caso, primero para encontrar a los dueños, cosa que no sucedió. Y entonces después, para ablandar el corazón de alguien que pudiese interesarse en adoptarla.
Es justo y necesario que esta criatura olvidada encuentre pronto el mejor de los hogares, con la familia más amorosa que todo ser vivo sobre la faz de la Tierra merece. Que toda la crueldad y los desmanes que sufrió por sus antiguos humanos, quede en el pasado.
“Necesitamos encontrarle un excelente hogar a esta perrita, que tanto sufrió debido a la crueldad de algunos seres humanos”, escribió Alaina en su publicación.
Definitivamente, escenas como estas deben evitarse, sin embargo, al parecer, aún son muchas las personas quienes ejercen este tipo de prácticas inhumanas y desconsideradas en contra de los seres más inocentes, sin voz para pedir ayuda. Unamos esfuerzos para encontrar un hogar a esta pequeña y a muchos más.
En dos platos, los animales son seres vivos quienes, al igual que nosotros, merecen amor, consideración y respeto. ¡No sufrir de esa forma! Comparte esta historia con tus seres queridos.