Remus es un adorable perrito que ha demostrado ser el mejor hermano mayor para el nuevo y más pequeño miembro de la familia, la hija de sus padres: Liz Graffagnino Taff y su esposo. El perrito nunca antes había compartido con niños y siempre había disfrutado ser el centro de atención. Pero ahora, todo será diferente con su hermanita en casa.
Desde hace seis años el perrito llegó a la vida de Liz y su esposo, fue adoptado en Flager Humane Society donde se estaba recuperando de un difícil pasado. Taff comentó al respecto:
“Lo utilizaron para peleas de perros y lo llevaron al refugio cuando su dueño fue a la cárcel. Fue adoptado dos veces y las dos veces lo regresaron al refugio por ser “demasiado dependiente”.
Aunque la vida Remus estaba marcada por un doloroso pasado cuando Taff lo vio sabía que quería ser parte de su vida, lo adoptó y comenzó con un largo proceso para ayudarlo a perder el miedo, la ansiedad por separación y no que reaccionara contra otros perritos.
Después de meses de arduo entrenamiento Remus se había transformado en dulce perrito, ahora es el más cariñoso compañero que Taff hubiera conocido.
Remus tiene 10 años y es un hermoso pitbull.
Por varios años Remus disfrutó de sus padres completamente solo, pero el momento de compartir la atención había llegado, finalmente conoció a su hermanita humana.
“Fuimos muy cautelosos al principio porque es muy grande. Así que se encontró con ella a través de la puerta y simplemente la lamió a través de ella, estaba sorprendentemente tranquilo. Inmediatamente supo que tenía que tener cuidado”, comentó Taff.
Desde el primer momento Remus creó un hermoso vínculo con su nueva hermana, estaba decidido a convertirse en su ángel guardián y en el mejor hermano mayor. Haría todo lo posible para hacerla sentir cómoda.
Remus no solo se acuesta a los pies de su madre cada vez que le está dando pecho a la bebé, sino que lame la cabecita de su hermanita cuando la escucha llorar.
Esta hermosa bola de pelos está decidido a convertirse en el mejor ángel guardián de su hermanita.
Como si darle dulces besos no fuera un hermoso gesto, Remus recientemente empezó ayudar a Taff para intentar consolar a la bebé, el perrito cada vez que la escucha llorar sale corriendo y busca la almohada especial para amamantar. Dijo Taff:
“Cada vez que llora, agarramos la almohada, la cuido y deja de llorar. Recientemente estuvo llorando por varios minutos, la almohada estaba arriba de la cama y Remus corrió hasta allí, la agarró y volvió a bajar. Parece que ahora asoció esa almohada con que ella ya no lloraba […] Es el hermano mayor perfecto para nuestra hija”.
La transformación de Remus fue tanta que inspiró a Taff a convertirse en especialista certificada en comportamiento canino, ahora tiene su propio negocio y está ayudando a tantas familias como pueda.
Recordemos que en gran medida el comportamiento de un perrito depende de cómo lo eduquemos, si le damos amor darán mucho más amor. Comparte y sigamos siendo puente de emotivas historias.