Para darle la bienvenida a una mascota es importante estar consciente del compromiso que implica atenderla. Lamentablemente, muchas personas las entregan como obsequios de Navidad o fechas especiales sin tener la seguridad de que recibirán la protección y amor que merecen hasta el fin de sus días.
Las estadísticas de abandono de animales crecen después de la época decembrina porque la ilusión de ese adorable “regalo” se desvanece.
Y aunque algunos son dados en adopción, otros son dejados a su suerte y todos, sufren el trauma del abandono. Para ningún animalito es agradable sentirse parte de una familia que después lo desecha.
Recientemente, se dio a conocer el funcionamiento de una máquina expendedora de animales instalada en un centro comercial en China.
Al mejor estilo de una máquina expendedora de peluches típica de una feria, esta ofrece como premio crías de gatos y perros.
La máquina de juegos está en Shangái, y en lugar de juguetes entrega animales de carne y hueso a quienes sean acreedores del premio.
Ju Xiaowen, modelo china, denunció a través de sus redes sociales la cruel iniciativa de la empresa de entretenimiento que decidió compensar con una mascota a aquellos que ganaran un juego.
En las fotos se ve cómo los animales sobreviven en diminutos cubículos sin el espacio adecuado y sin ventilación.
En la red social china Weibo se compartió un vídeo sobre la máquina que ha recibido miles de críticas en las redes. La mayoría de los usuarios califica el hecho como indignante.
La empresa propietaria de la máquina expendedora de animales instalada en el centro comercial Longemont de Shangai respondió a las críticas recibidas. Ante tantos comentarios negativos de quienes defienden los derechos de los animales, se pronunciaron pidiendo disculpas.
Según medios de comunicación locales la empresa retiró la máquina y explicó que fue instalada por un evento especial.
A través de un comunicado, alegaron que su personal se dedicaba a alimentar a los animales y a limpiar las jaulas varias veces al día.
En China, es común ver máquinas parecidas que expenden langostas, cangrejos o tortugas. Un hecho que es un acto de maltrato que debería ser penalizado por la legislación de ese país en el que continuamente se vulneran los derechos de los perros en mercados de carne y de otras especies.
Gracias a las denuncias y a la presión ejercida a través de las redes sociales la máquina expendedora fue retirada del centro comercial, se espera que ninguna empresa de la cruel industria que ofrece entretenimiento a costa del dolor de animales inocentes siga esos pasos.
Es un compromiso de todos alzar la voz contra hechos como este y defender a los que no tienen voz. Comparte esta noticia.