Esta es la historia de Patsy Gibbons, un simpático y bondadoso hombre que adoptó a dos seres adorables que ahora son sus compañeros: los zorros Grannie y Minnie. Los rescató cuando a penas estaban recién nacidos y les brindó todos los cuidados que necesitaban, afortunadamente quedaron en perfecto estado de salud. Esto es lo que pasa cuando las cosas se hacen con amor. A pesar de la recuperación y sus posibilidades de regresar a la vida salvaje, estos chicos decidieron adoptar a su salvador e integrarlo a sus vidas.
No es una sorpresa que este trío de amigos se haya hecho muy popular entre los niños de la localidad.
Han recibido tanta atención que hasta los han invitado a las escuelas para que los estudiantes puedan verlos de cerca y conversar con Gibbons.
“Ahora tengo gente alrededor de todo el país pidiéndome consejos sobre cómo cuidar a los zorros”, dijo Gibbons en una entrevista.
“No soy experto y aún estoy aprendiendo del día a día, pero estoy feliz de dar consejos a quien lo necesite”
Aquí se ve que Gibbons está siendo modesto con sus habilidades con los zorros…
Aunque más que habilidades, hay que tener sensibilidad.
Entender a los animales no se trata de adueñarse de ellos…
Se trata de involucrarse con ellos, entrar en su mundo.
Es muy evidente que entre Gibbons, Grannie y Minnie se ha creado un vínculo afectuoso muy especial.
Este hombre es un verdadero amante de los animales, porque estuvo dispuesto a ayudar a los zorros a sanar e involucrarse en sus vidas, tratándolos como seres que al igual que él, necesitan estar en su hábitat y compartir.
Ojalá hubiese más personas como él en el mundo. Espero que vayan a todas las escuelas a las que han sido invitados y cuenten su historia, es muy conmovedora y le servirá de inspiración a los más pequeños.
¿Te gustaría que más personas conozcan la historia? Te invito a compartirla con tus amigos y conocidos.