El amor hace milagros y esta historia así lo demuestra. Luis Pereira es un hombre que nació en Sintra, Portuga,l y que fue abandonado por sus padres cuando solo tenía 4 años, y aunque tiempo después fue adoptado, la experiencia de vivir en la calle lo había llevado por un camino muy oscuro.
Debido a su comportamiento rebelde y relacionado con el mundo de la adicción, la madre adoptiva de Luis decidió echarlo a la calle nuevamente.
Hace casi dos años Luis conoció a Kika, una adorable perrita que le cambió la vida. Luis no piensa abandonar a su fiel amiga y compañera, lo que ha hecho que se sea un poco más complicado encontrar un refugio.
Luis ha recibido invitaciones de varios albergues y organizaciones, pero todas estas propuestas tienen una condición común, tener que abandonar a Kika y para Luis eso esa no es una opción.
Este hombre sabe lo que es vivir en la calle y no quiere que su amiga peluda pase por eso, Kika es todo para él. Antes que el dinero o una gran casa el bienestar de su amada perrita está primero.
Durante la pandemia, en invierno, sobrevivieron las fuertes lluvias bajo una carpa, Luis se había negado a ir a un refugio porque no aceptaban perros por cuestiones sanitarias.
Hace un tiempo una fundación consiguió una casa para Luis y Kika, a cambio de ciertas labores, pero Luis se vio obligado a abandonar el lugar después de contraer una enfermedad contagiosa.
Luis asegura que gracias a Kika ha logrado cambiar como persona, ella es su responsabilidad y no se puede permitir estar bajo ese mundo oscuro porque debe cuidarla y protegerla.
“Kika nació el 29 de abril de 2019. No tiene ni dos años. Fui a buscarla a una perrera en Oporto cuando vivía allí en la calle. Estaba consumiendo en ese momento y decidí terminar con esta adicción. No sé cómo expresar mi amor por Kika, ella me salvó la vida”, dijo Luis.
Luis padece de una grave afección respiratoria y esto hace que no pueda seguir en la calle, pero por nada va a dejar a su amiga peluda en manos de la suerte, en el peor de los casos se ha planteado darla en adopción.
“No se trata de dinero lo que está en juego, sino de estar con ella”, agregó Luis.
Luis solo busca ayuda, no le importa mucho de donde venga, lo que más le interesa es estar con su perrita. No le tiene miedo al trabajo o a mudarse a cualquier parte del país.
Luis sabe que debe tomar una decisión pronto, pero sea cual sea, su prioridad es que Kika esté bien y sea feliz por sobre todas las cosas.
Comparte esta emotiva historia para ayudar a Luis en esta carrera contra el tiempo.