Los buenos somos más, y esto lo ha dejado claro un grupo de personas que decidieron rescatar a un gatita que estaba completamente sola y que suplicaba ayuda con sus pequeños maullidos.
Era la única gatita que se veía en la zona por lo que por lo sus rescatistas dedujeron que la habían abandonado.
Fue dejada en un pueblo llamado Gultois, en Terranova y Labrador en Canadá.
Los samaritanos escucharon sus súplicas y salieron corriendo a su encuentro, al verla sabían que necesitaba ayuda de emergencia. Desde el primer momento la gatita se aferró a sus rescatistas, solo quería atención y pasar sus días en un hogar lleno de amor.
Exploits Valley SPCA un centro de rescate de animales con sede en Grand Falls-Windsor, conoció su historia y rápidamente se hicieron cargo de ella.
Al momento de ser rescatada tenía entre 4 y 5 semanas de nacida.
Era tan pequeñita que fácilmente entraba en un bolsillo, por ello, decidieron llamarla Pocket. No pasó mucho tiempo para que la dulce gatita revelara su identidad enérgica y juguetona, amaba pasar sus días en un bolsillo y que le dieran tiernos abrazos.
Al ser tan pequeña, sus rescatistas insistieron en encontrarle una figura materna, pero desafortunadamente, la madre adoptiva no la aceptó.
La pequeña Pocket necesita un nuevo hogar.
En vista de ello, el refugio acudió a las redes para lograr encontrarle un verdadero hogar, una familia que la hiciera sentir como la consentida de la casa. A través de sus redes el refugio compartió:
“Es una gatita fuerte que come de forma independiente, usa su caja de arena y está obsesionada con la gente. Es muy luchadora y necesitará a alguien que pueda dedicarle mucho tiempo”.
A través de la publicación fue que Keesha Hicks vio a Pocket, desde entonces, supo de forma casi inmediata que debía adoptarla.
Necesitaba una compañera de juego para su perrita Lexi y pensó que una adorable gatita era la indicada. Rápidamente se dirigió al refugio y cuando la vio sintió que fue amor a primera vista.
La gatita al verla se acurrucó entre sus brazos.
La dulce gatita salió corriendo a su encuentro como si supiera que había encontrado a su nueva persona favorita. Keesha comentó:
“Era una gatita pequeña con una actitud feroz. No le tenía miedo a nada”.
Al llegar a su nuevo hogar lo primero que hizo la dulce gatita fue acercarse lentamente a su nueva hermana canina, haría todo lo posible por tener su atención y conquistar su corazón.
Se acurraba a su lado e intentaba acariciarla, evidentemente quería ser aceptada de cualquier forma.
En su nuevo hogar la llamaron Remi.
Lexi al principio estaba confundida con el nuevo integrante de la familia, Remi la seguía por todos lados, por nada del mundo se apartaba de ella, insistía en ganarse su confianza.
Después de todo lo que había pasado en la calle, no quería volver a sentirse sola así que no aceptaría un «no» por respuesta. Finalmente, Lexi la aceptó. Su amistad comenzó a crecer y con el paso del tiempo formaron un hermoso vínculo, ahora son inseparables.
Remi es la más traviesa de las peludas.
Pasan tanto tiempo juntas que la pequeña Remi ha aprendido algunas habilidades caninas que pone en práctica en su vida cotidiana.
Estas hermosas peluditas siempre están cerca, disfrutándose una de la otra y haciendo muchas travesuras.
Les encanta jugar en la cama de sus padres.
Remi ha crecido, sus ojos cambiaron de color, tiene largos bigotes y una hermosa y tupida cola que mueve para marcar su paso cada vez que puede.
Nos alegra saber que ahora disfruta de una nueva vida después de haber tenido un comienzo difícil. Sin duda, los buenos somos más, juntos podemos hacer la diferencia.
Cambiarle la vida a un peludito abandonado está en nuestras manos. Adopta y transforma una vida. ¡Comparte!