Enterarse de que la vida de un familiar podría apagarse en cualquier momento es un trago amargo para cualquiera. Hay quienes simplemente no saben cómo seguir adelante con la noticia, mientras que otros apuestan por hacer de esos últimos días los más felices de sus vidas.
Al menos esa es la apuesta que ha hecho Charlotte Mullarkey, quien se ha convertido en el hada madrina de una perrita moribunda que cruzará el arcoíris en cualquier momento.
Su nombre es Bumble, una peluda de 5 años con un cáncer terminal.
Charlotte conoció al can en noviembre de 2019, sólo un mes después de que sus antiguos dueños decidieran dejarlo en una perrera. Enamorada del American Staffordshire Terrier, la joven de 24 años tramitó su adopción y la llevó a casa.
“He criado a cientos de perros y nunca pensé en tener uno. Pero cuando llegó Bumble, decidí que tenía que quedarse”, declaró Charlotte.
La convivencia entre Bumble y su nueva familia marchaba de maravilla hasta que la joven de Exeter, Inglaterra, recibió la más desgarradora noticia: su peluda recién adoptada padecía cáncer de riñón.
La tristeza los invadió por completo.
Tras su diagnóstico, Bumble fue intervenida para extraer el órgano afectado, pero después todo se complicó. Los médicos aseguraron que el cáncer se había extendido a su otro riñón, así que sólo era cuestión de meses para que muriera.
La luz de esta peludita pronto se apagaría.
En ese momento esta amante de los animales decidió renunciar a la quimioterapia o cualquier otro tratamiento y optó por hacer de esos días los mejores en la vida de Bumble.
Charlotte la consentiría hasta el cansancio.
La voluntaria del Blue Cross Animal Homing Center, rápidamente redactó una serie de actividades de las cuales la peluda debería disfrutar antes de morir. La idea era hacer de Bumble la perrita más feliz en toda la historia.
Juntas conocerían los más bellos lugares.
Desde que Charlotte se estableció esa misión, ella y su mascota han disfrutado de un sinfín de aventuras juntas como una visita a un sitio de National Trust, jugar en la nieve por primera vez, celebrar un cumpleaños falso y hacer una fiesta de disfraces.
Así de guapa lucía Bumble en su traje de abejita.
El diagnóstico de los médicos puede no haberse equivocado pero pese a su enfermedad Bumble luce grandiosa.
Ahora esta perrita es una verdadera consentida y su dueña ha tenido que cambiar la lista de deseos una y otra vez, haciéndola cada vez más larga.
La peluda ya ha experimentado hasta su faceta artística.
Para fortuna de la familia, la peluda ha vivido más de lo que todos podrían haber imaginado.
“Tuve que cambiar la lista de deseos porque no esperábamos que ella durara tanto tiempo, pero también tuvimos que adaptarla al bloqueo.
Hasta ahora, la llevé a la playa porque no sabía si alguna vez había estado, al pub, hemos pintado sus huellas, tuvimos una noche de queso, una visita a un sitio de National Trust, panqueques el día de los panqueques, se disfrazó de abeja para una fiesta de disfraces y se comió un Pupicino de Starbucks”. Reveló la mujer.
Charlotte desconoce cuándo tendrá que despedirse de Bumble definitivamente y por eso no tiene problema en seguir aumentando la lista de actividades por hacer antes de morir. Para ella lo más importante es que su mascota sea feliz y juntas construir los más dulces recuerdos.
Aunque el destino de la perrita está ya marcado, es bueno saber que su madre se encarga de alegrarle sus últimos días. Comparte su tierna historia, y que tus amigos sepan que nunca es tarde para ser feliz.