Puede que sea tan sólo un cachorro, pero este peludito llamado Sam ya logró convertirse en toda una celebridad perruna.
Se trata de un adorable pastor belga que recibirá un exigente entrenamiento para convertirse en un K9. Sam vive en Estonia y formará parte de la Fuerzas Especiales de la Policía.
Puede que no luzca muy aterrador pero seguro combatirá el crimen con sus irresistibles orejitas.
Con apenas un par de días de vida, este lindo cachorrito demostró que tenía muchísima energía. No se quedaba quieto y adoraba seguir a los humanos a cualquier lado para emprenden nuevas aventuras.
De esta manera, un grupo de oficiales decidió que sería perfecto para recibir entrenamiento y convertirse en un peludito más de la familia policial. Por ahora, está disfrutando al máximo de sus semanas de cachorro y pasa mucho tiempo junto a su entrenadora Kristi Pai.
“Ojalá disfrute sus días de cachorro porque ser policía exigirá mucho de él”, dijo un usuario en las redes.
Kristi prefiere empezar a entrenar a los perritos cuando son algo mayores, pero compartir tanto tiempo como sea posible con Sam los ayudará a forjar un valioso nexo. Por los momentos, su labor consistente simplemente en ser adorable y crecer con mucha salud.
Sin embargo, el peludito es tan hermoso que en el Departamento Policial decidieron darle la bienvenida oficialmente. Esta raza de peluditos siempre ha destacado por ser maravillosos a la hora de defender a su amo. Por esta razón, suelen formar parte de diferentes departamentos policiales en donde forman un equipo maravilloso junto a otros oficiales.
Se espera que el entrenamiento de Sam dure año y medio. Deberá participar en exigentes sesiones donde le enseñarán a reconocer sustancias ilícitas y proteger a sus compañeros humanos. Los perros como Sam también deben cumplir con una serie de tareas que le enseñarán tácticas de ataque para neutralizar a cualquier sospechoso que se cruce en su camino.
“Su mirada lo dice todo. Va a ser un maravilloso perrito policía”, celebró un internauta.
Cuando se dieron a conocer las primeras imágenes del peludito, los comentarios no se hicieron esperar. Muchos señalaron su preocupación por el bienestar del perrito, pero la policía de Estonia cuenta con una larga tradición de brindar los mejores tratos a sus oficiales caninos.
Una vez que llega el momento de su jubilación, los perritos reciben su merecido descanso y van a la casa del oficial con el que hayan forjado la mejor relación.
El impacto que los perritos dejan en nuestra sociedad, sean mascotas o policías, es invaluable. ¡Comparte!