Hay personas que piensan que el maltrato animal se comete sólo contra los perros, gatos u otros animales domésticos. Pero se olvidan que otras criaturas como las vacas, mulas o caballos también tienen derecho a la vida y a un trato digno.
Cuántas barbaridades no saldrían a la luz si estos seres tuviesen la capacidad de hablar, de alzar su voz contra las injusticias y no dejarse lastimar. Tristemente esto no es posible, pero allí es cuando intervienen los animalistas que hacen todo por terminar con los más terribles sufrimientos.
Si ellos no pueden defenderse es deber nuestro hacerlo por ellos.
En el poblado La Popular, ubicado al norte del municipio de Gómez Palacio, en el Estado de Durango (México), ha salido a la luz uno de esos casos que destrozan el corazón.
La víctima es una mula que por al menos 20 años ha vivido de la manera más despreciable, pero su pesadilla podría haber terminado.
Los dueños de la criatura la habían usado desde joven como animal de carga.
Tras diferentes denuncias recibidas por los vecinos, integrantes de la asociación Activistas Responsables al Rescate de Equinos (ARRE) se apersonaron al lugar para constatar por ellos mismos lo que sucedía.
Ninguno de los denunciantes había mentido: la mula tenía una notable deformación en su columna vertebral, causada por el exceso de peso que debía soportar diariamente.
Ver al animalito en ese estado era simplemente doloroso.
Por casi 20 años la mula cargó un vehículo de tracción, también conocido como carromatos, sobre el cual transportar toneladas de escombro de una lado a otro del poblado.
La deformación en la parte central de su columna era evidente pero ni aun así sus dueños la liberaban de ese calvario.
Sin embargo, los buenos somos más y estos activistas lograron rescatarla.
La terrible denuncia salió a la luz gracias a la misma asociación que compartió una foto del rescate en Facebook, acompañada de una breve descripción.
«Destrozaron su columna vertebral desde pequeña, con trabajo y peso; aún con 20 años de edad seguían abusando de ella. Con agonía trasladaba una carreta sobre su cuerpo deformado, con sus verdugos azuzándola», denunció ARRE.
Han sido muchos años de dolor para este pobre animal pero la ayuda al fin llegó. Ahora la mula está al cuidado de los rescatistas que desde ya la han puesto en tratamiento con un especialista, para ver cómo revertir el daño que le han ocasionado.
«El trabajo» quedó atrás, la burrita está en un refugio donde será amada.
La intención es hacer de su condición algo menos doloroso para ella y que la pobre pueda tener más tranquilidad el resto de años que le queden de vida. Por eso, desde ARRE se comprometieron a entregarle “todo el amor y las atenciones que necesite. Es bienvenida a su nuevo hogar», según dijeron.
Hay costumbres que deben ser abolidas y el uso de estos animales “de carga” debe ser una de ellas, pero nada cambia si nosotros no cambiamos, por favor comparte este caso y denuncia cualquier tipo de maltrato.