Lamentablemente muchos perritos de la calle son víctimas de arrollamiento mientras luchan por sobrevivir al peligro de estar completamente desamparados en la vía pública buscando protección y algo de comer.
«Desde lejos se ve venir un auto por una carretera estrecha. De pronto, el vehículo se pierde en la nada y se sigue avanzado. Todo parece un sueño y, repentinamente reaparece la nave dejando una estela de polvo detrás. Al disiparse, yaciendo sobre el asfalto, yace una criaturita inocente de cuatro patas, herida de muerte»
Son frecuentes los casos de animales encontrados en las carreteras que se han perdido de sus casas, o peor aún, que han sido dejados a su suerte por algún ser humano irresponsable y acobardado con la idea de tener a una mascota.
Así fue el caso originado en una arteria vial en Serbia, donde fue encontrada una perrita desolada en situación de extrema gravidez.
Al parecer, la pequeña deambulaba por el lugar cuando el conductor de un auto no la precisó y la impactó para luego darse a la fuga. Tenía laceraciones graves, ya que, además del golpe fue arrastrada unos cuantos metros.
Por fortuna, la canina logró ser divisada por un grupo de rescatistas pertenecientes a un refugio para perros y gatos de la localidad de Mladenovac, un municipio suburbano de la ciudad de Belgrado, capital de Serbia, lugar donde sucedieron los hechos.
De inmediato, la camioneta donde se trasladaban los empleados del albergue detuvo su marcha, y uno de los voluntarios bajó para socorrer a la peluda. Según afirmó, se encontraba en muy mal estado.
Sin embargo, algo peor estaba a punto de develarse ante sus ojos. Resultó que no era una, sino dos las almas en desgracia.
Al voltear hacia uno de los lados de la carretera, en una zanja, yacía su hermano, quien infortunadamente no corrió con la misma suerte y murió a consecuencia del duro golpe recibido por ambos.
“Fue una escena desgarradora que me partió el corazón. Si bien el primer perrito estaba en malas condiciones, al ver al segundo muerto, simplemente me derrumbé”, aseguró el rescatista.
Pero, la nobleza y el agradecimiento de los perros es algo sencillamente fuera de este mundo. No existe algo que se asemeje a ese espíritu de lealtad y bondad que demuestran todos los días.
Y es que, a pesar de su dolor y sufrimiento, y si bien se mostró desconfiada al principio, al ver al hombre acercarse, la perrita movió la cola para darle las gracias.
Y quien fuera bautizada posteriormente como Nina, pareció pasar en un segundo del terror a la felicidad plena.
Sus emociones dieron un giro de 180 grados, y así, pronto su salvador descubrió los peligros de tratar de rescatar a la tímida, pero emocionada cachorrita, ya que los automóviles seguían pasando por la autopista a toda velocidad.
“Los vehículos seguían pasando a gran velocidad, lo que hacía más difícil llegar hasta ella. Logré sortear algunos y, finalmente pudimos llevarla a buen resguardo”, añadió.
Si nos encontramos con un perro en una situación similar a la descrita en este breve relato, lo mejor y más indicado es comunicarse con las autoridades competentes, quienes nos derivarán una pronta respuesta.
Parece algo obvio, pero a veces al intentar ayudar nos ponemos en riesgo o ponemos en peligro a otras personas o animales. Por eso, hay que asegurarse de detenerse con precaución y en un lugar seguro que no obstaculice la circulación.
Lo más importante es actuar con sensatez y evitar posibles riesgos para todos cuando ayudamos a un animal en peligro. Pero sobre todo, lo más importante es ofrecerles nuestro apoyo a esos seres tan vulnerables, comparte este rescate.