El 16 de abril de 2016 hubo un terremoto con una magnitud de 7,8 en la escala de Richter, que sacudió a Ecuador causando graves daños, principalmente en las parroquias Pedernales y Cojimíes del cantón Pedernales, en la provincia ecuatoriana de Manabí. Los daños han sido catastróficos, centenares de personas han fallecido y otras muchas siguen desaparecidas. La solidaridad se ha hecho presente desde diversas partes del mundo para colaborar con esta terrible tragedia.
Los animales también han tenido que enfrentar las consecuencias de verse solos y en peligro. Hugo Cedeño compartió en su perfil de Facebook una escena que logró conmover a miles de personas porque mostraba a Max, un perrito que se quedó durante tres días junto a los escombros en lo que alguna vez fue su hogar.
Max estaba esperando a su dueño en medio de ese desastre y finalmente, cuatro días después, la Unidad de Rescate y Recuperación de Animales (URRA) de la Prefectura del Guayas informó que Max había sido adoptado.
Max no se movía de allí, no perdía la esperanza de que su familia regresara…
¡Qué bien que haya encontrado una nueva familia! Después de tanto sufrimiento tendrá el calor de un hogar y el amor de una familia para superar este amargo trago.
La familia que lo adoptó son parientes lejanos de sus antiguos dueños.
Max fue trasladado a un centro de salud para administrarle las vitaminas necesarias y la atención médica requerida.
El Comercio
Afortunadamente, muchos animales han sido rescatados, algunos han perdido sus viviendas, sus dueños, muchos están lesionados e inmersos en el dolor de la soledad y un futuro incierto, por eso las autoridades destinaron dos refugios para mascotas.
Segunda parte del perrito Max que conmovió al web por su historia de lealtad y amor a su amo luego del terremoto que sacudió Ecuador.
Publié par Hugo Boss sur mercredi 20 avril 2016
El destino de Max cambió para siempre porque recibirá todo el apoyo y cariño que necesita. Él nos demostró que el amor de los perros no tiene límites y a pesar de cualquier dificultad, ellos siempre estarán allí para esperarnos, para protegernos y recordarnos que su lealtad no tiene comparación.
¡Comparte esta hermosa historia, es una gran lección de amor que nos invita a seguir luchando por los peludos!