Todos los que tenemos mascotas sabemos que el momento de la comida es el favorito de los peluditos, incluso si se trata de nuestra comida y no la de ellos.
Muchos perritos han desarrollado los ojos más tiernos del mundo para pedir un bocado a sus dueños y hay otros que hasta se disponen a dar aullidos para exigir lo que tanto merecen.
Sin embargo, hay un peludito que ha decidido intentar con una técnica muy diferente: la indiferencia. Jen Harrison y su esposo tienen a un peludito al que quieren como si fuese su propio hijo.
El perrito tiene muy claro que no hay nada mejor en la vida que disfrutar de un buen banquete y en más de una ocasión ha deseado intercambiar su plato de comida por el de su padre.
Jen y su pareja le enseñaron que no debe vigilar la comida de los demás ni interrumpir las cenas. El perrito decidió que sería el más obediente del mundo pero tenía un pequeño truco bajo la pata.
En una ocasión el esposo de Jen se sentó en el sofá a disfrutar de un plato de comida. El perrito se sentó junto a él y no pudo evitar dar un buen vistazo al jugoso banquete que se daría su padre.
El hombre comenzó a comer tranquilamente mientras el perrito lo miraba con toda la concentración y las ganas del mundo.
Sin embargo, cuando el esposo de Jen decide voltear para mirar de frente al perrito; él actúa como si estuviese mirando en la dirección contraria.
“Cuando intentas hacerte el despreocupado pero en realidad quieres pedir un poco de comida”, dijo Jen en la publicación del video.
Cuando Jen se dio cuenta de lo sucedido, decidió sacar su teléfono y grabar un pequeño video.
Después de todo, el astuto perrito estaba luciéndose con sus dotes de actuación y durante un rato siguió repitiendo su pequeño truco de fingir que la comida no le interesaba en lo más mínimo.
La adorable publicación no tardó en hacerse viral y el simpático perrito ha saltado a la fama.
No hay dudas de que este gracioso perrito es un verdadero rey del drama que está dispuesto a hacer cualquier cosa para robar el corazón de sus dueños y hasta un poco de comida.
Hay que admitir que tiene una forma verdaderamente original de pedir su merecido bocado.
¿Crees que podrías resistirte al orgullo de este peludito? No te vayas sin compartir a este lindo perrito que se merece todas las golosinas del mundo.