Las escenas de una perrita callejera embarazada que sufrió malos tratos mientras trataba de encontrar comida hasta dar a luz a todos sus cachorritos, tocaron la fibra más sensible de millones en las redes.
Aunque la mayoría de las personas disfrutan de la compañía de una mascota y, de seguro ni se les pasa por la mente la posibilidad de deshacerse de su perro o gato, en algunos casos, la convivencia entre personas y animales no siempre es exitosa.
Son muchos los peluditos que andan por allí desamparados, rechazados, tristes y sin alguien que los ame
Así es la historia de una perrita llamada Lisa, que fue encontrada yaciendo en la carretera, en el frío asfalto, presa de la ignominia humana.
Estaba embarazada y, al parecer, esto no le importó a su presunto agresor, ya que estaba gravemente lesionada.
Cuando fue encontrada por un niño angelical, la pequeña ni siquiera tenía la suficiente fuerza para levantarse, lo que volvía su rescate aún más difícil.
Aunque se viralizó la historia de la perrita embarazada y derrumbada, nadie más se acercó a ayudarla
Cuando por fin los ángeles de la organización proanimalista Dublin Shelter se hicieron eco de la situación, ya era muy tarde para poner a salvo a sus pequeños cachorritos. Los perdió a todos, trágica y calladamente, en medio de su desconsuelo.
“Un niño encontró que una perrita callejera embarazada fue agredida y arrojada a la carretera. Nos apresuramos a ir a su encuentro de inmediato, pero no pudimos encontrarla. Nuestros voluntarios siguieron buscándola y luego la encontramos caminando por la carretera”, informó la organización.
Y esta es la historia de muchos seres como Lisa, sin voz, que viven el desamor de los seres en quienes alguna vez confiaron, creyeron, amaron con todo su ser, y que luego deben lidiar con este tipo de situaciones.
“Parece que acababa de dar a luz, pero desafortunadamente perdió a todos sus cachorros, sufriendo prolapso rectal y quedando deprimida. Nos preocupaba que pudiera salir corriendo si nos acercábamos a ella con comida, pero, afortunadamente, la comida le llamó la atención”, agregó un portavoz de la organización.
Poco a poco, pero con mucho empeño y paso firme, el grupo de voluntarios se acercó a la canina y lograron llevarla a buen resguardo, para ayudarla en su rehabilitación. Sin embargo, esto no fue sencillo.
Se necesitó de un largo proceso para que comenzara a mejorar.
Por fortuna, Lisa logró ser rescatada y se encuentra en proceso de recuperación. Hoy ya muestra signos inequívocos de una franca mejoría.
Se alimenta bien, está mucho más calmada y, poco a poco va saliendo adelante.
“Estaba extremadamente delgada, deshidratada, débil y anémica, como resultado del abuso durante el embarazo y la pérdida de los bebés. ¿Por qué alguien le hizo eso a esta pobre perra callejera? ¿La golpearon solo porque trató de encontrar comida para sus bebés?”, comentó la organización.
Por supuesto, tras haber sufrido tan despreciable ensañamiento, Lisa se mostraba asustada, desconfiada, a la defensiva siempre. Se negaba incluso a hidratarse, por lo que le fue administrado el vital líquido a través de una jeringa.
Aunque a la peludita todavía le resta mucho para estar en su forma ideal, comienza a dar muestras de ser portadora de una extraordinaria personalidad. Ya incluso sale a dar paseos y ejercitarse un poco, disfrutando de lo lindo del amor que alguna vez le fue negado.
Basta ya de un mundo tan indolente e inmisericorde con los animales, pero cuando el daño se le hace a una peludita embarazada, ¿Qué más podemos esperar de la humanidad? Por suerte, Lisa cuenta con todo el amor de sus héroes dispuestos a todo hasta que se recupere por completo.