Muchos creían que más de un año de confinamiento harían del mundo un lugar más amable y ¡sí!, puede que algunas personas hayan cambiado, pero aún hay mucho por hacer para salvar esta humanidad. Un ejemplo claro de la descomposición del ser humano son actos tan crueles como el que sufrió un tierno e indefenso perrito.
A este peludo lo desecharon literalmente como basura.
Según una publicación de Facebook hecha el 21 de enero por el Richmond Animal Care and Control, este perrito fue rescatado de unos contenedores de basura con su corazón y espíritu devastados por completos.
Sus fuertes sollozos fueron los que alertaron de su presencia a los vecinos de un complejo de apartamentos en Richmond, Estados Unidos, específicamente en la Residencia Westover Hills. Estas personas decidieron llamar a control animal para reportar a la criatura y que sus especialistas llegaran a rescatarlo y tomar la dirección del caso.
Complejo residencial en el que ocurrió el abandono.
Algunos vecinos creyeron que el peludo se podía haber metido en los contenedores por accidente, pero, tras un chequeo veterinario, se determinó que la criatura había sido víctima de malos tratos.
Antiguas lesiones en su cuerpo delataban su oscuro pasado, así que los rescatistas concluyeron que alguien lo había arrojado a los contenedores.
En este lugar hallaron al peludo.
La criatura presentó algunas infecciones y está siendo atendido en un centro veterinario de Virginia. Aunque estos eventos pueden ser comunes para los rescatistas, no por ello dejan de sufrir y asombrarse con cada caso.
«Nuestros corazones están destrozados por el dulce espíritu de este perro que merece una oportunidad de una vida mejor», continuó la publicación de Facebook.
Ahora, sus rescatistas no sólo se han comprometido en su recuperación, sino que piden ayuda para hallar al responsable de su sufrimiento.
“Lo llamamos Blue Skies. Tiene 10 meses y estaba en muy mal estado; hambriento, cubierto de heces, con lesiones abiertas en su cuerpo. Necesitamos de su ayuda para encontrar al responsable de su sufrimiento”, escribió en Facebook el Richmond Animal Care and Control.
Dejar a un perroo abandonado es una acción penalizada tanto en los Estados Unidos, como en otros países del mundo, pero en muchos casos los criminales siguen obrando con total libertad.
No obstante, desde el Animal Care and Control no piensan bajar los brazos hasta que haya justicia y ya han interpuesto una denuncia.
Episodios como este son bastante comunes, pero no por ello hay que normalizarlos.
Estos actos no pueden quedar impunes, pues el castigo de uno es escarmiento para otros maltratadores. Richmond Animal Care and Control han pedido a la comunidad que se comuniquen con ellos ante cualquier información sobre este caso, puede ser vía telefónica al 804-647-5573 o vía correo electrónico a la dirección [email protected].
Unidos hay que ponerle freno a estos casos de maltrato, comparte esta indignante historia y que los desalmados sepan que hay personas dispuesta a defender a los más vulnerables.