Una débil gatita que vivía en las calles, encontró el amor de una madre en donde menos lo esperaba: en una perrita pitbull. Hay quienes creen que perros y gatos son enemigos naturales, pero hay muchas historias de peluditos rescatados que nos demuestran lo contrario.
La gatita vivía sola en las calles hasta que encontró la ayuda que tanto necesitaba.
Crenshaw es una hermosa gatita que comenzó su vida en las calles, pero tuvo la suerte de encontrar la amorosa madre que tanto necesitaba; y no estamos hablando precisamente de un humano. Muchas veces, los animales son los que nos dan el ejemplo de cómo ayudar a los demás.
Sharra Platt se encontraba conduciendo por la calle Crenshaw cuando vio a una mujer y a su hija detenidas a un lado de la carretera. Parecían muy preocupadas, así que decidió detenerse por unos segundos para ofrecer su ayuda.
Resulta que habían encontrado a una hermosa gatita que parecía débil y desorientada. Buscaron por doquier a su mamá, pero no había rastro de ningún otro gatito.
Sharra es una gran amante de los animales y había trabajado como voluntaria en Paws For Life así que sabía que no se quedaría de brazos cruzados. Sharra ya albergaba a muchísimos rescatados pero no era capaz de negarle la ayuda a una gatita en apuros.
“Sabía que si la dejaba allí la gatita no sobreviviría. Era una carretera muy transitada y la pobre se veía asustada”, recordó Sharra.
Decidió tomarla tan sólo de manera temporal, pero de un día para otro comprendió que la minina ya se había convertido en un miembro más de la familia.
Después de ir al veterinario y comprobar que todo estaba en orden; Sharra decidió presentar a la gatita Crenshaw a todas sus mascotas. Sharra tenía muchos perritos en la casa, pero sabía que los gatos y perros podían llevarse de maravilla. Sin embargo, nunca esperó que Crenshaw formara un nexo tan mágico con una peludita.
La perrita pitbull no solo se convirtió en una buena amiga de Crenshaw, también asumió la agotadora labor de madre. Roxy pasaba largas horas bañándola con besitos y protegiéndola. Con un amor tan grande, la gatita se sintió más que bienvenida.
“Roxy se acercó de inmediato y le brindó un largo baño de besos. Desde entonces no se han separado”, explicó Sharra.
La hermosa pitbull también venía de un duro pasado así que parecía comprender la difícil situación de la gatita. La perrita sacó a relucir su enorme instinto maternal y se aseguró de mantener a Crenshaw protegida en todo momento.
De alguna manera, Roxy sentía que debía ayudar a la gatita a sentirse como una más de la especial manada.
El adorable par de peluditas toma la siesta juntas, se dan los mejores abrazos y han demostrado que separarlas sería simplemente imposible. El enorme corazón de Roxy demostró lo injusto que son algunos mitos sobre el comportamiento de los perros pitbulls.
“Crenshaw salta sobre Roxy y duerme sobre ella. También le gusta jugar con la colita de la pitbull cada vez que la ve moverse de un lado para otro”, explicó Sharra.
Sharra no lo pensó más, la gatita estaba destinada a quedarse junto a ellos. Poco a poco, los otros perros y la gatita de Sharra han comenzado a convertirse también en grandes amigos de Crenshaw, pero la gatita siempre preferirá tomar la siesta abrazada a Roxy.
Son una bonita familia que demuestra los incontables beneficios de darle una oportunidad a un animalito en apuros.
La dulce Roxy venía un pasado difícil y comprendió a la perfección que la gatita Crenshaw necesitaba mucho amor.