Muchos perritos son dejados a su suerte. En las calles, al descampado, e incluso en las propias casas donde viven, muchos permanecen atados, descuidados. Lamentablemente, los seres humanos les hemos hecho un daño terrible. Sin embargo, también existen héroes y heroínas que los rescatan y les brindan una nueva oportunidad de vida.
Esta es la historia de Bumer, un perrito que se hizo muy popular hace un par de años en la ciudad de Lima, Perú. El pequeño fue dejado por su antigua familia en un aeropuerto, donde esperó durante 6 meses su regreso.
Un día salió de paseo junto a su familia. Desafortunadamente, fue dejado frente en la puerta de ingreso de vuelos nacionales del aeropuerto Jorge Chávez, ubicado en la capital peruana. El animal había sido traicionado por aquellos en quienes alguna vez depositó su confianza.
Fueron muchos los días de sufrimiento e indignidad por los que Bumer tuvo que pasar. Presa del rechazo de la gente que lo instaba a irse con desprecio, echándolo muchas veces del lugar.
Antes, Bumer tenía una vida normal, como la de cualquier otro perrito, con todo lo básico para ser feliz. Sin embargo, este acto deshumanizado cambió su mundo de la noche a la mañana.
“El perrito está muy enfermo, le pusieron una caja de cartón para protegerlo un poco del frío, pero se la robaron. Bumer duerme sobre un trapo sucio y aguanta la lluvia sin moverse de ahí, porque sigue esperando ese vuelo que cree que traerá a su familia de vuelta”, comentó un empleado aeroportuario.
El pobre animalito esperó todos los días con la ilusión intacta, pero nadie regresó por él. Su salud comenzó a deteriorarse y decayó. El pedazo de cartón donde vivía fue sustituido por un trozo de tela inmundo.
“Por favor, su caso nos parte el corazón, es conmovedor verlo inamovible en ese lugar. Si no sale de ahí se va a morir pronto, necesitamos un hogar temporal CON URGENCIA, nosotros nos encargaremos de la adopción, la comida y tratamiento médico de Bumer”, escribió Milagros Salazar, la joven quien hizo pública su historia en las redes sociales.
Desde entonces, su historia se volvió viral y fue compartida por innumerables personas conmovidas por la situación del tierno y obediente perrito, hasta que, finalmente, tocó el corazón de una solidaria pareja.
Lo recogieron y trasladaron de urgencia hasta una clínica veterinaria. Efectivamente, el peludito padecía de anemia y erliquiosis bacteriana, una enfermedad causada por las garrapatas.
También sufría de distemper, una afección altamente contagiosa causada por un virus que afecta el aparato respiratorio, gastrointestinal y, a menudo, el sistema nervioso de los de los perros.
A pesar de todo, gracias a los grandes esfuerzos del equipo médico y el amor de su nueva familia, Bumer logró sobreponerse a tantas desgracias. Shirley Olivares y su esposo Víctor lo rescataron, lo adoptaron y le brindaron la oportunidad de pasar el resto de sus días en un hogar lleno de paz, consideración y respeto.
Es un perrito muy valiente que más nunca estará solo. Asimismo, Shirley publicó en sus cuentas que están abiertos a recibir cualquier tipo de ayuda, excepto dinero. Solo donaciones de comida, ropa y costear los gastos de su tratamiento.
Comparte esta historia con tus amigos. Hoy Bumer vive feliz de la vida. Ha recobrado la confianza y ha dejado atrás la dolorosa traición que rompió su corazón en mil pedazos.