Julieta Firpo es una madre de familia que tiene dos hermosas perritas llamadas Luna y Caipirinha. Luna es una pitbull de 14 años de edad. El paso del tiempo le ha causado algunos estragos, pero sigue siendo una peludita muy feliz.
Ya no ve tan bien como antes y no cuenta con la misma energía, pero siempre tiene a su hermanita peluda, Caipirinha, para seguir realizando un sinfín de travesuras por toda la casa.
Recientemente, las hermosas perritas revelaron que su amistad era mucho más grande de lo que sus dueños hubiesen imaginado.
Sin ellos saberlo, la vida de la hermosa Luna estaba en peligro y la única que se dio cuenta de lo sucedido fue la astuta Caipirinha.
Julieta comenzó a notar que algo extraño había sucedido cuando vio a Luna entrar a la casa completamente empapada. Ella tiene una piscina en su jardín pero sabía muy bien que la pitbull ya estaba muy mayor y no le gustaba sumergirse.
“Revisamos las cámaras de seguridad y no lo podíamos creer”, dijo Julieta.
Era claro que Luna había estado en la piscina. Julieta decidió llegar al fondo del asunto y acudió sus cámaras de seguridad en búsqueda de una explicación. Lo que vio la dejó con la boca abierta.
En efecto, la perrita estaba curioseando al borde de la piscina y perdió el equilibrio. Cayó al agua y comenzó a nadar muy asustada de un lado para otro en búsqueda de ayuda. Su buena amiga y hermanita Caipirinha apareció de inmediato y se dispuso a ayudarla.
Al principio, Caipirnha parecía muy asustada sin saber qué hacer. Sin entrar a la piscina, se mantuvo en todo momento junto a Luna y finalmente comenzó a guiarla con mucha paciencia para indicarle cómo llegar hasta las escaleras de la piscina.
Finalmente, cuando se encontraba más cerca, Caipirinha la tomó delicadamente por el collar y empujó con todas sus fuerzas para ayudarla a salir de la piscina.
“Caipirinha siempre ha sido muy querida, pero ahora se ha convertido en la heroína de la casa”, celebró Julieta.
La agotada pitbull descansó durante un par de minutos al borde de la piscina. Salir de allí no fue nada fácil, pero afortunadamente contó con la ayuda de la leal Caipirinha. La hermosa peludita permaneció a su lado y no paraba de olfatearla para asegurarse de que todo estuviese bien.
Julieta quedó conmovida al ver el maravilloso vínculo de sus mascotas. Gracias a Caipirinha, Luna se encuentra sana y salva.
Nada como un leal y amoroso perrito para recordarnos lo especiales que son los animales, comparte este impresionante rescate.