Pese al espectáculo que representan los fuegos artificiales, su estruendo resulta increíblemente estremecedor para los miles de perritos que deben soportarlos, al punto de entrar en estado de pánico y buscar desesperadamente un lugar donde refugiarse.
Pero, la situación se hace mucho peor para los animales cuando son expuestos deliberadamente al mal que pueden ocasionar los fuegos artificiales, a manos de personas sin escrúpulos. Como vivió una hermosa perrita llamada Rebeca, en Piraquara, Brasil.
Esta peludita resultó severamente afectada en su salud después de que un fuego artificial terminara en su boca. Al inicio, se pensó que había sido un accidente, pero los veterinarios que la recibieron creen que hay indicios suficientes para afirmar que alguien le hizo mal deliberadamente.
Por eso, la Policía Civil ya se encuentra investigando la situación para determinar si hubo malos tratos o no. Pero, de cualquier forma, la vida de la dulce Rebeca jamás volverá a ser la misma tras el incidente.
«Es muy triste que pensemos que se hizo a propósito. Es muy grave. Esta mascota tendrá secuelas por el resto de su vida», dijo la presidenta de la ONG Força Animal, Danielly Savi.
La perrita fue rescatada gracias a la llamada de auxilio de los vecinos de la zona, quienes aseguraron que sí está al cuidado de un humano, pero este jamás apareció tras el incidente, por lo que ha tenido que afrontar sola la desgarradora experiencia.
Una llamada anónima indicaba que la perrita había mordido el cohete, pero los veterinarios no piensan lo mismo
Dada la emergencia del caso, Rebeca fue llevada de emergencia a una clínica veterinaria, donde tuvo que ser operada. Evidentemente, la laceración más grande que tuvo fue en su boquita, especialmente en su lengua, ocasionándole otros problemas como incapacidad para respirar.
«Su lengua está muy mal, tiene problemas para respirar por eso», dijo la veterinaria Michelle Hasse.
El mal que padeció la marcará de por vida
La principal evidencia por la que los veterinarios no creen en que el suceso fue un accidente es que encontraron una cuerda dentro de su boca, un hecho que implica que alguien debió colocar el fuego artificial.
«Me di cuenta de que tenía una cuerda en la boca. Esto indica que el cohete probablemente estaba atado a la boca de Rebeca», señaló Michelle.
La perrita aún está hospitalizada y será sometida a varias pruebas, incluida una resonancia neurológica para saber si su cerebro se vio afectado y cuáles son las posibles consecuencias de ello.
«Estamos investigando el caso para averiguar quién lo hizo, si fue intencional o no. La investigación está en curso y pronto tendremos más información al respecto», dijo el jefe de policía Matheus Laiola.
Ningún animal merece tanta maldad. Es momento de exigir justicia para todos esos seres que no pueden defenderse por sí mismos. ¡No los dejes solos!
¿Qué persona podría hacer tanto mal a un animalito indefenso?
Comparte este dramático caso con todos tus amigos y alza la voz por los animales.