Sabemos que los peluditos son seres incondicionales y protectores con las personas que aman, pero ver esta manifestación de amor con otros peluditos es sin duda, una de las escenas más tiernas de contemplar.
Stavros es un adorable gato que se ha convertido en el compañero incondicional de otro gatito de apenas unas semanas de nacido.
Stavros observaba al nuevo gatito y rápidamente formaron un gran vínculo.
Stavros vive junto a su familia en una hermosa granja en los Países Bajos, el felino llegó a la vida de Klarieke hace poco más de un año y desde entonces, se ha convertido en un miembro especial de la familia.
Él comparte con otros dos gatitos haciendo un trío de ternura y aventuras sin parar.
“Stavros vivía en las calles y estaba muy enfermo. Fue rescatado por una niña holandesa que se queda en Zakynthos todos los veranos. Estaba buscando un hogar para el gato en Holanda, así que decidimos adoptarlo. Mi esposo y yo nos dijimos, ´este es el último gato, tres es suficiente´”, dijo Kalierke.
Sin embargo, cuando la familia creía que tres gatos era suficiente apareció un nuevo integrante que transformó por completo sus vidas, pero aún más la de Stavros.
Se trata de un nuevo gatito que apareció en el patio trasero de la casa, estaba muy delgado y asustado. Ante la presencia del indefenso gatito, Stavros demostró gran interés en cuidar del pequeño.
El gatito amaba estar en el jardín y solo compartía con Stavros.
Klarieke y su esposo notaban cómo la amistad entre los peluditos se fortalecía con los días, ambos felinos pasaban horas de diversión, tomaban la sienta juntos y hasta compartían el plato de comida.
Algo que realmente sorprendió a Klarieke debido a que Stavros es muy celoso con su comida, y dejar que el pequeño gatito comiera del plato no le molestó en absoluto.
Stavros actuó como un padre para el gatito.
Todo lo contrario, no solo dejó que su nuevo amigo comiera tranquilamente sino que parecía feliz de verlo. Era como si Stavros protegiera al gatito como si fuera su propio hijo.
Con los días el gatito fue cediendo ante los encantos de la familia y se dejó consentir como un miembro más.
Llamaron al gatito Charlie.
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El tiempo pasó y nadie se acercó a reclamar al pequeño gatito quien cada día disfrutaba estar en una casa que ya consideraba su hogar.
Stavros por su parte, seguía siendo el mejor amigo, protector y guardián del pequeño felino.
“Podemos decir oficialmente que Charlie se ha mudado con nosotros y tenemos un cuarto gato. Viene a la cocina cuando es la hora de la cena y nos permite acariciarlo e incluso abrazarlo.”
El gatito poco a poco se fue adaptando a su nueva familia, ahora disfruta más que nunca tener al lado personas maravillosas que velarán por siempre de su bienestar. Nos alegra saber que tienen una gran familia y el apoyo incondicional de Stavros, seguro vivirán maravillosas aventuras juntos.
Qué bonito saber que el mundo aún cuenta con personas dispuestas ayudar a los peluditos más vulnerables. No te vayas sin antes compartir esta historia ! Adopta y cambia una vida!