Si hay algo que los perritos saben hacer de maravilla es rascarse. Todos hemos visto a los adorables peluditos usando sus patitas para rascarse la oreja o su cuello. Lo más divertido es cuando parecen estar tan a gusto que comienzan a mover sus patitas traseras en señal de que lo están disfrutando muchísimo y hasta llegan a sentir cosquillas.
Sin embargo, los perritos también pasan por una difícil situación con la que todos hemos lidiado: La picazón en zonas donde no alcanzamos a llegar.
Por suerte, nada que no se pueda solucionar con un buen amigo. Un par de jóvenes se encontraban caminando por las calles de Rachasima, Tailandia, cuando encontraron a dos perritos.
Lucían como mejores amigos y no tardaron en hacer una pequeña demostración sobre el enorme cariño que sentían el uno por el otro. El peludito de color blanco se encontraba acostado frente a una tienda y su amigo de color marrón se acercó hasta él con mucha delicadeza.
Los perritos parecían entenderse muy bien y con toda la confianza del mundo el perrito marrón se dispone a posar sus patitas delanteras sobre la espalda de su amigo. El marrón realizaba movimientos de arriba abajo con su patita para pasarla por la espalda de su leal compañero.
Parece que está tan acostumbrado a hacer esto que no duda en cambiar de patita para seguir en la delicada operación. A primera vista, cualquiera podría preguntarse qué rayos estaban haciendo los perritos pero basta darle un vistazo a la reacción del perrito blanco para comprender.
“Nunca había visto algo así. Me muero de ternura. Hasta tiene toda una técnica”, comentó un usuario en las redes.
Lo estaba ayudando a rascarse en una zona donde él no alcanzaba. Cuando las jóvenes se dieron cuenta quedaron boquiabiertas y decidieron utilizar su teléfono para grabar un video.
“Esto es exactamente lo que necesito ver después de un largo día de clases en la Universidad. ¡Qué lindo!”, dijo la joven que capturó el hermoso momento.
El perrito blanco parecía muy satisfecho con el trabajo de su amigo y movía su patita trasera en una clara señal de que ese era precisamente el punto en el que necesitaba que le rascaran un poquito. No hay dudas de que estos hermosos peluditos saben muy bien el significado de la amistad. Nada más importante que contar con el apoyo incondicional de una pata amiga para poder aliviar las picazones.
¿Qué opinas de esta adorable muestra de cariño? No te vayas sin compartir esta nota que ha dejado a muchos conmovidos y hasta con ganas de rascarse la espalda.