Mucho se ha estudiado acerca de los motivos que llevan a una persona a tratar injustamente a un animal. Todo coincide en un factor común: un trastorno psicológico que existe en algunos seres humanos, carentes de empatía con el sufrimiento ajeno de los más débiles y considerados inferiores.
Este estremecedor caso sucedió en la ciudad rusa de Uliánovsk, situada a orillas de los ríos Volga y Sviyaga, a 893 kilómetros al este de la capital, Moscú. Un pequeño gatito fue encontrado aturdido y logró ser rescatado de una cinta transportadora de basura, donde fue dejado por manos criminales. El minino estuvo a punto de caer a la trituradora.
Por fortuna, el operador de guardia escuchó ruidos y notó que algo se movía en el interior de una de las bolsas muy bien atada. Al abrirla, se sorprendió al ver al animalito que no podía reaccionar.
Desafortunadamente, no se trata del primer hecho de este tipo. Ya es el tercer animal rescatado en los últimos dos meses.
“Quién sabe cuántos más terminan ahí, pero sin ser escuchados”, lamentó Igor Perfiliev, director de la compañía de aseo urbano.
Es muy probable que el gatito estuviera tan cansado de rogar por ayuda que quedó exánime, ya que no podía ni siquiera maullar para ser escuchado. Lo cierto es que, este tipo de acciones, provocadas en muchas ocasiones por la ira y el estrés deriva en un problema social de grandes magnitudes.
“Lamentablemente, los casos de animales arrojados a la basura son cada vez más frecuentes y el gran problema es que es imposible encontrar a los responsables del acto de maltrato”, comentó Pefiliev a medios de comunicación locales
Igual existen las personas que lastiman animales a propósito, esta clase de malos tratos son cometidos por gente enojada con la vida o con alguien más.
Pero, los peores son aquellos que sienten placer realizando estos actos crueles e indignos en contra de los seres más vulnerables. Afortunadamente, el felino logró ser salvado de una muerte segura.
El director de la sucursal también confirmó que esta es una situación que se ha vuelto recurrente, en la cual es imposible rastrear a los responsables. Una terrible realidad que saca lo peor del ser humano.
“Muchas personas se desquitan con sus mascotas, por un mal día en el trabajo, el estrés y cualquier otra cosa. Ellos no tienen culpa, son animales, aunque a veces los que actúan como tales somos nosotros”, reflexionó.
Imágenes difíciles de olvidar, imposibles, pero tristemente reales. Sin embargo, ese día el animal se cruzó con la persona correcta en el momento indicado. Un operario de buen corazón quien, por hacer bien su labor, salvó su vida. Según trascendió, el gatito no presentó graves problemas de salud. Fue alimentado y puesto a salvo.
Si bien se puede entender que algunas personas no se sientan atraídas por las mascotas, e incluso que no les tengan cariño, este tipo de hechos deben detenerse. Son acciones que van más allá de todo límite, pues no solo se trata de apostar a la desolación, sino de hechos graves de crueldad.
Todos los empleados en la compañía quedaron atónitos con el hallazgo. El llamado es tan simple como no tirar a sus mascotas, ya que anteriormente se encontraron dos tortugas de orejas rojas y un erizo africano.
¿Qué pasará el día que estos operadores no logren detectar otro animalito en peligro?
Tenemos todos que hacer un ejercicio de sensibilización y reflexionar al respecto. Historias como estas deben ser contadas. ¡Ya basta, por favor! Compártela con tus familiares y amigos.