Cayle Gilson es una madre de familia que tuvo que realizar un par de cambios en los muebles de su hogar cuando se mudaron a un apartamento más pequeño. Antes, los Gilson vivían en una enorme casa así que el sofá que tenían parecía demasiado grande para un apartamento.
Estudiaron varias opciones a través de una página web y finalmente decidieron comprar un sofá gris con diseño modular. Contactó a la vendedora y una vez que llegaron a un acuerdo, Cayle y su pareja fueron a buscarlo.
El sofá era usado pero se encontraba en buen estado. La dueña anterior había explicado que no tenía la parte de abajo sellada por completo ya que su perrito solía rascarse allí y la había dañado. Cayle no tuvo ningún problema al respecto y decidió concretar la compra.
“Lo llevamos a casa y fue un viaje de 30 minutos”, explicó Cayle.
Una vez en casa, el sofá encajaba a la perfección. Todavía se encontraban algo ocupados con el ajetreo de la mudanza así que durante el primer día nadie notó que había un pequeño “intruso” en su hogar.
Al día siguiente, el hijo de Cayle le dijo que había un gatito en la sala de estar. Ella lo escuchó atentamente pero nunca imaginó que se tratara de un minino de verdad.
“No lo tomé en serio porque mi hijo tiene un gatito imaginario que se llama Ender Dragon”, dijo Cayle.
Sin embargo, el perrito de la familia también parecía notar algo extraño. En varias ocasiones pareció ladrarle al sofá. Cayle revisó la casa para averiguar qué sucedía pero no fue sino hasta muchas horas después que descubrió al pequeño gatito observándola sigilosamente desde el sofá.
Su casa suele permanecer con todas las ventanas y las puertas cerradas. No podía entender cómo había entrado un gatito hasta allá. Cuando le escribió a la antigua dueña del sofá, todos los misterios se aclararon.
“Esto puede sonar muy extraño pero hay un gato en mi casa y no tengo idea de cómo llegó. De casualidad ¿Tienes un gatito que no encuentres?”.
A través de una fotografía, la mujer identificó de inmediato a su mascota. Se trataba del minino de la familia y al parecer el sofá era su lugar favorito desde hace mucho tiempo. Afortunadamente, el inesperado accidente se aclaró justo a tiempo y el travieso minino pudo volver a su hogar sano y salvo.
¿Qué harías si encuentras a un gatito así? No te vayas sin compartir esta divertida anécdota.