Perder a un ser querido siempre es algo difícil de afrontar. Pero, sin duda, es una situación más compleja durante las celebraciones de Navidad y fin de año, puesto que la nostalgia se convierte en una terrible compañera que deshace aún más el corazón.
Esto es lo que afronta el famoso cantante mexicano, de 60 años de edad, Marco Antonio Solís, mejor conocido entre sus fanáticos como “El Buki”.
Lamentablemente, se encuentra con el corazón destrozado a causa del fallecimiento de un pequeño ser al que amaba con toda su alma.
Su linda perrita de raza shih tzu, llamada Twinkie, a quien nunca dejó de mimar y de llevar consigo a todos lados dentro de su propio bolso elegante, partió al cielo de los peluditos. Con su pérdida, la esponjocita de ojos brillantes ha dejado vacío un lugar que muy probablemente nunca será suplido.
Era la niña mimada de la familia
Por eso, el cantante no pudo dejar de compartir con todos sus seguidores su sentir tras haber perdido a Twinkie, quien era un miembro vital para su familia.
«La vida es un viaje en tren con muchas estaciones, en algunas de ellas se bajan muchos de nuestros seres amados. Hoy le tocó a nuestra amada compañerita Twinkie. Nos quedamos con toda la alegría y amor que le dio a nuestro hogar. ¡Buen viaje hasta el cielo!», escribió el cantante.
El emotivo mensaje fue acompañado por una hermosa fotografía en donde se ve a Marco Antonio más que feliz junto a la perrita, disfrutando del sol en alguna paradisiaca playa y con Twinkie acurrucada sobre sus brazos.
Fue en junio del año pasado que el cantante atravesó por una gran tristeza cuando Twinkie se extravió durante tres días. Afortunadamente, en esa ocasión logró recuperarla y desde ese momento se hicieron más cercanos todavía.
Marco Antonio creó una página de Instagram especialmente para Twinkie, en donde compartía algunos de los muchos momentos felices que pasaban en familia, siendo ella la protagonista de un sinfín de aventuras que perdurarán en su memoria para toda su vida.
Twinkie era un alma alegre y saltarina, que amaba jugar y sonreír a todo aquel que se le acercaba. Con su carisma, conquistó el corazón de miles de internautas que tampoco la olvidarán.
“Dios, solo quienes hemos criado a un perrito podemos entender el dolor que se siente, es como perder a un hijo adoptivo que cuidaste con el mismo amor que al propio. Yo he perdido a varios en mi vida, desde mi niñez y nunca los olvido, siempre los recuerdo y me vuelve a doler recordar. A esos que se ríen les digo, se han perdido de una clase de amistad perro/humano inigualable. Son ángeles en la tierra”, escribió un conmovido internauta.
Es momento de dejar a un lado la indiferencia y sumarnos al pesar que embarga a todas las personas que atraviesan por la amarga experiencia de perder a sus animales.
¡Vuela alto, dulce peludita!
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