Jake y Rosie son dos hermosos peludos que viven junto a la familia Grandmaison desde hace un par de años. Ambos fueron rescatados de un pasado muy difícil pero ahora llevan una vida muy divertida y se aseguran de que no pase un solo día sin realizar una buena travesura en casa.
Jake fue el primero en llegar a la familia y cuando conoció a Rosie la recibió con las patitas abiertas.
En el pasado mes de diciembre, los peluditos demostraron que nada podría detenerlos, ni siquiera la Navidad. Como todos los años, Michelle se dispuso a instalar el arbolito de Navidad. El único lugar disponible en toda la casa era frente a una de las ventanas de la sala de estar.
“Las ventanas que dan hacia el frente de la casa son sus principales puntos de vigilancia. La acera del frente es de ELLOS, o al menos eso creen”, explicó Michelle.
Esa es el área favorita de los traviesos perros pero ella pensó que podría instalar las decoraciones durante un tiempo sin ningún problema. Todo parecía marchar bien. Jake y Rosie se asomaban a la ventana con cuidado, pero cuando un repartidor se acercó hasta la puerta de su casa, los perritos perdieron la compostura.
“Estaban tan concentrados en el repartidor que por unos segundos olvidaron dónde estaban”, dijo Michelle.
Se acercaron a la ventana para cumplir con su labor de perritos curiosos y durante unos minutos intentaron utilizar el poco espacio que quedaba disponible para mirar hacia la entrada de la casa.
Minutos después, Jake y Rosie ya se encontraban demasiado emocionados y no paraban de dar vueltas alrededor del arbolito. No pudieron controlarse y antes de darse cuenta ya habían logrado tumbarlo.
“Estaban intentando obtener más espacio en la ventana para poder ladrarle al repartidor”, explicó Michelle.
Cuando Michelle llegó a casa no tardó en sospechar de los traviesos Jake y Rosie. Su primera preocupación fue pensar que alguna de sus mascotas se hubiese hecho daño así que revisó las cámaras de seguridad.
Afortunadamente, Jake y Rosie eran muy astutos y supieron huir a tiempo para que el arbolito no les hiciera daño. Michelle encontró el video tan divertido que decidió compartirlo en sus redes sociales.
“Vamos a intentar asegurar el arbolito hacia alguna pared o instalarle alguna base más pesada para que no se caiga. También nos aseguraremos de que ningún adorno se pueda romper”, dijo Michelle.
En cuestión de horas, los traviesos peluditos ya se habían robado el corazón del mundo entero. Puede que las decoraciones jueguen un papel muy importante en las festividades pero nada mejor que saber que este gracioso dúo seguirá haciendo de las suyas.
¿Qué opinas de los hermosos Jake y Rosie? No te vayas sin compartir a estos dulces perritos que seguro alegrarán el día de muchos.