Mahatma Gandhi aseguraba que la cultura de una nación se mide por cómo traten a sus animales. Y es que sin duda, quien tiene espacio en su corazón para amar y respetar a los animalitos, es un ser de luz que comprende la verdadera esencia de la vida.
Estos peluditos llegan a nuestra vida para hacer de lo normal algo realmente extraordinario, solo necesitas de un breve contacto con ellos para darte cuenta que solo están en este mundo para amar y ser amados.
En el museo hay alrededor de 50 gatos.
Esto fue lo que le sucedió a Christoff Botar, un hombre que visitó el Museo Estatal del Hermitage, en Rusia. Quedó impresionado no solo por la arquitectura del lugar o las bellas obras que ahí se encuentran, sino por los gatitos que habitan en el museo que hacen que el recorrido sea aún más impresionante y como de otro mundo.
Los gatos habitan en el museo desde el siglo XVIII.
El museo ofrece una gran colección de arte, para muchos es la más impresionante del mundo; sin embargo, para Botar, las obras no fue lo que llamó especialmente su atención sino los gatos que residen el museo.
La impresión que los gatitos causaron en el visitante francés fue tanta, que el hombre más tarde decidió dejarles parte de su fortuna en el testamento.
La emperatriz Elizabeth Petrovna los buscó para combatir la plaga de ratones en el palacio.
El director del Museo, Mikhail Piotrovsky, comentó al respecto:
“Los gatos tienen sus patrones. Recientemente, alguien en Francia donó una pequeña suma a nuestros gatos y actualmente estamos en contacto con abogados al respecto y es algo muy reconfortante.”
Los gatos son parte del recinto artístico y quienes le ponen ese toque divertido al museo, a pesar de no recibir un bono especial son los responsables de cazar los roedores del lugar.
Los adorables guardias del museo no paran de conquistar corazones.
Gracias a las donaciones del público estos felinos logran sobrevivir, por lo que el aporte de Botar es una valiosa contribución para estos hermosos peluditos.
Los gatos se encargan de robar la atención de los turistas.
A través de un comunicado, la Secretaria de prensa de los gatos, María Haltunen, destacó:
“El hombre murió y dividió su herencia entre sus parientes cercanos, una organización ambiental francesa y los gatos del Hermitage, aunque la parte de los gatos es pequeña en comparación con los dos primeros.”
Aunque hasta la fecha no se tiene clara la relación entre los gatos y Botar, el personal del museo prefiere recordarlo como un hombre modesto que decidió dar parte de su herencia a los gatitos.
Seguro tiene un lugar especial en el cielo, gracias por todo y por tanto, los gatitos y amante de los animales agradecemos tan noble gesto.
Todos podemos hacer la diferencia con pequeños gestos de amor, la cantidad es lo de menos cuando las acciones se hacen desde el corazón. Comparte y motívate hacer la diferencia.