Literalmente nadie se puede resistir al encanto de un perro. Su mirada de grandes ojos tiernos, sus orejas y sus bigotes pueden conquistar a cualquiera, incluso a aquellas personas que no son muy del tipo de los amantes de las mascotas, eso no importa.
Y es que, tener un cachorrito frente a ti genera una necesidad de querer a ese lindo perrito que se apodera de ti. Cada célula de tu cuerpo y latido de tu corazón te hará amar a ese cachorrito.
Así lo demostró una escena captada por la lente de Ángel Salas, un joven conductor que tuvo que detener su vehículo al percatarse de un momento único, tan enternecedor que no podía pasar por alto.
Un can caminaba junto a su humano al costado de la calle cuando, de pronto, debido al cansancio, no pudo avanzar más.
Segundos después miró a su dueño, suplicante, tratando de hacerle entender que quería que lo alzara en brazos. Tal como un niño pequeño le pide a su padre que lo cargue para ver el mundo desde las alturas y sentirse más amado.
Estaba realmente agotado y solo quería descansar un rato durante el largo viaje que aún les esperaba.
“Los perros son animales realmente adorables. Y es que no solo son leales y sumamente divertidos, sino que también destacan por tener conductas enternecedoras y ser lindos en cualquiera de sus razas y formas”, comentó Salas en su publicación.
Seguramente, todos coincidiremos con Ángel en que estos animales extraordinarios poseen un encanto único. Es algo que va más allá de la lealtad y la nobleza, tan arraigadas a su especie. Al igual que nosotros, también adoran ser abrazados con amor.
Ángel también pudo ser testigo de cómo este pequeño peludito, con tan solo unos días de nacido, fue alimentado por el muchacho que lo acompañaba. Ambos se detuvieron unos instantes para descansar, y a los pocos minutos reanudaron su marcha.
No pasaría mucho tiempo para que se repitiera lo ya narrado. Una y otra vez el cachorro se detenía. A pesar de las indicaciones y hasta sobornos con carne para que caminara, el lanudo se rehusaba a continuar moviéndose en sus cuatro patas.
“El malcriado cachorrito no quería seguir a pie. Claro, era más cómodo avanzar entre los brazos de su compañero humano”, comentó divertido Ángel.
Tal y como te imaginarás, por mucho que lo intentó, este hombre no logró su objetivo. El perro no obedeció. Resignado a su suerte, el joven tomó a su mejor amigo y lo subió a sus hombros para llevarlo con todo el confort que el tierno animalito exigía.
Ángel no dudó en detener su vehículo para lograr filmar este hermoso ejemplo de amor por los animales, y lo compartió para que todos podamos apreciar lo que significa tener a un mejor amigo siempre a nuestro lado.
Solo cuando se ha vivido, cuando uno ha acariciado el gusto por amar a su querido compañero de viaje, cuando le ha cuidado, le ha protegido y le ha sentido como una parte más de su propia identidad, entonces, solo entonces, se puede apreciar la capacidad que podemos tener para amar a nuestras mascotas.
Comparte esta historia de amor verdadero con tus seres queridos. Es, por todo lo anterior, que también vivimos la pérdida de una mascota con el mismo dolor e intensidad que cualquier otra pérdida afectiva que se suceda en la vida.