Los perros son, en su mayoría, energía pura encarnada en cuatro patas. El ruido de un trueno, una perrita en celo, un cambio de domicilio o una educación incorrecta pueden ser buenas excusas para un perro escapista.
De dos de ellos se desprende la historia que te contamos hoy. Pero, quien se robó el corazón de las multitudes fue uno en particular. Este astuto y travieso cachorro se fue sin pedir permiso de su casa en Ziegenbach, Alemania, decidido a explorar el mundo por sus propios medios.
De esta manera tan independiente y resuelta emprendió su aventura. En el camino se encontró a un grupo de ciclistas que se detuvieron para saludarle. Con toda su nobleza de perro se dejó acariciar con confianza por los deportistas.
Sin embargo, había algo que no se veía muy bien en el canino y esta gente lo sabía. Se notaba prófugo de algún hogar y decidieron entregarlo a la policía de Mittelfranken, Bavaria. Lo mantuvieron quieto hasta que llegaron los oficiales. Una vez en la escena, estos lo subieron “arrestado” en la patrulla.
Pero lo más gracioso fue la actitud que demostró el peludo al ser privado de su libertad. En realidad, no se veía muy feliz que digamos. De hecho, la expresión de su rostro fue tan particular, que si bien la policía no suele tomarse autofotos con los fugitivos que atrapa, esta vez no pudieron resistirse.
La imagen del travieso canino abrazado a los funcionarios fue compartida en las redes sociales y se volvió viral. Mostraba a dos de los oficiales sonriendo a la cámara, felices con el no tan contento animalito.
“Su cara parece expresar: ‘Oh no, me han atrapado. ¿Qué me van a hacer? Necesito escapar de nuevo’”, dijo uno de los protagonistas de la foto.
¡Oh no he sido pillado!
Y sí, de hecho, da la impresión de querer alejarse lo más pronto posible del sitio, mirando de reojo, hacia un lado, como buscando una salida. Su actitud fue descrita como “invaluable” por los agentes. En verdad, les hizo el día.
“Estamos bajo mucho estrés por nuestro trabajo cotidiano. Este perrito, definitivamente nos alegró el día”, comentó uno de los uniformados.
Por su parte, los usuarios de las plataformas digitales estuvieron de acuerdo. La mayoría simpatizó mucho con la publicación y no es para menos. Es que la cara de este perro al ser capturado es todo un poema.
Por fortuna, no había demasiados agravantes para ponerlo tras las rejas. Después de preguntar por todo el pueblo, pudieron localizar a su papá humano quien, llevándose las dos manos a la cabeza (no es la primera vez que se sale de casa), se aseguró de que llegara sano y salvo.
Este cachorro fue uno de los dos perros capturados por la policía en Alemania la semana pasada, aunque al otro fugitivo no se le veía tan paranoico. Gustoso aceptó un dulce soborno de golosinas y se entregó a las autoridades. Finalmente, fue trasladado a un refugio de animales donde fue reclamado por su familia.
Comparte esta simpática historia con tus amigos. Esperemos que estos dos peludos con alma de Houdini hayan aprendido que, si bien logran burlar a sus cuidadores, no pueden escapar tan fácilmente de la policía.