Para una madre traer un hijo al mundo es algo realmente difícil de olvidar. Y cuando de amor puro y verdadero se trata, los perros nos dejan lecciones maravillosas. Ellos son capaces de comprender los sentimientos y emociones, de ser agradecidos y de mostrar su alegría cuando reciben cariño.
Este es el caso de una perrita Golden Retriever llamada Harper, que fue separada de su mami cuando era apenas una cachorrita, para vivir en un hogar con una nueva familia. Tristemente, no volvió a verla durante muchos meses.
Pero por un regalo del destino, madre e hija volvieron a reencontrarse y las escenas son más que emotivas.
No queda duda que el vínculo maternal es inolvidable. Y esto queda bien demostrado en la forma en que esta perrita y su pequeña se emocionan al reconocerse de nuevo tras tanto tiempo separadas.
Cuando Harper iba en el coche con sus dueños, ella no sabía lo que sucedería cuando se bajara y se reencontrara con el ser que le dio la vida.
Sus dueños tampoco estaban seguros de que ella sería capaz de reconocerla, ya que apenas tenía 11 semanas cuando fue adoptada. Habían pasado 4 meses desde entonces, pero un perro jamás olvida…
En el video que afortunadamente quedó recogido tras el dulce encuentro, se puede ver a la perrita caminando para reencontrarse con el fruto de sus entrañas. Mientras tanto, sus dueños permanecen expectantes a ver qué sucede…
De pronto, Harper no queda indiferente en absoluto y no aparta la vista de su madre…
Ambas empiezan a olerse mutuamente y se reconocen de inmediato. ¡Es tan conmovedor!
Era la primera vez que se veían desde que Harper era una cachorra, y se puede decir que estas dos se han extrañado demasiado y están felices de verse.
En cuanto se ven, se dan una cálida bienvenida sin parar de olfatearse. No pueden tener suficiente porque su vínculo es tan fuerte y especial, que simplemente no pueden creerlo.
¡Mira el emotivo reencuentro de la madre con su pequeña!
Se puede ver que Harper todavía es una cachorra inquieta y juguetona. Por lo que no tarda en saltar y divertirse junto a su madre en un hermoso paseo bajo el sol, en un afán de recuperar el tiempo perdido.
Ellas corrieron a través de los árboles, libres y felices, en medio de una emotiva escena que ha sido ampliamente difundida en las redes, acumulando 4 millones de reproducciones y una ola de comentarios.
Es maravilloso pensar que los vínculos de la sangre son tan fuertes, que ni la separación física logró destruir el profundo amor que las unía. Todo lo contrario; si cabe, contribuyó a que ese reencuentro sea más añorado y valorado, dejándonos a los humanos lecciones de vida.
Especialmente en estos momentos en que hemos sido obligados por la pandemia a separarnos de nuestros seres queridos, este video nos cala en lo más fondo del alma. Y son estos perritos quienes nos hacen recordar que «lo esencial es invisible a los ojos».
¡Es una escena muy tierna, estás a un clic de compartirla!