Los perros y gatitos son seres muy especiales capaces de alegrarnos el día con las más impensadas travesuras. Sin embargo, hay algunos conejitos tan adorables y juguetones que son capaces de ganarse el primer premio en creatividad a la hora de dejar a sus dueños boquiabiertos.
Este, sin duda; es el caso de Noodles. Es un hermoso conejo de color blanco con manchitas café que llegó a la vida de Francesa Iovane para darle mucho amor y dejar su casa patas arriba.
La energía de este peludito no para de sorprender a su familia. Adora comer todo lo que se encuentra a su paso, así que se han visto en la obligación de dejar cualquier golosina o alimento fuera de su alcance.
“Salta en los lugares más extraños y es un poco destructivo. A veces creo que he dejado todo fuera de su alcance pero siempre encuentra algo más”, dijo Francesca.
Noodles no hace más que tomarse todo esto como un divertido reto y continúa trepando por los estantes para conseguir alguna deliciosa merienda. Recientemente, el travieso peludito encontró la manera de quedar atrapado en un lugar que podía resultar algo peligroso.
Francesca y su padre escucharon un sonido muy extraño y cuando averiguaron lo que estaba sucediendo quedaron en shock. Noodles había quedado atrapado en un pequeño frasco de vidrio donde la familia guardaba su alimento. La joven no pudo más que temer por la salud de su mascota.
“Mi papá y yo entramos en pánico. Reíamos y llorábamos a la vez. Noodles seguía comiendo y nosotros no sabíamos qué hacer”, explicó Francesca.
El envase era demasiado pequeño y parecía muy difícil que el conejito lograra seguir respirando en esa situación. Él, por otro lado; no parecía darle mucha importancia. Su principal prioridad era continuar en el frasco para disfrutar de su festín.
Francesca sabía que había que actuar rápidamente. Buscó una caja de zapatos y tomó el frasco de vidrio con mucho cuidado para tratar de liberar a su conejito. Comenzó a sacudir el envase, pero no parecía tener efecto.
El alimento se caía, pero Noodles intentaba trepar hacia el frasco para seguir disfrutando de su manjar. Finalmente, cayó sobre la caja y como si nada hubiese sucedido siguió comiendo del alimento que había a su alrededor.
Ahora, la familia se asegura de guardar la comida del conejito en otros envases más seguros para que no vuelvan a ocurrir este tipo de accidentes. Es un verdadero alivio saber que Noodles no resultó herido. Sin embargo, lo más probable es que este peludito siga haciendo de las suyas.
¿Qué opinas de la determinación de Noodles para seguir comiendo? No te vayas sin compartir esta noticia que ha alegrado el día de muchos.