Nuestros amigos peludos son seres que no dejan de sorprendernos, ellos siempre tienen ocurrencias que conquistan el corazón de sus seres queridos.
Aunque algunos cachorros son más traviesos que otros, ninguno parece que le gana a Eddie en buen comportamiento, y es que resulta que desde muy pequeño ha sido muy educado.
Taylor Fox, la madre de Eddie, reveló que este cachorro es un excelente oyente y siempre quiere hacer lo que sea para que sus seres queridos sean felices. Taylor está muy orgullosa de su amada mascota.
«Es un cachorro perfecto, nunca ha masticado nada que no sea de él, no muerde, y siempre escucha lo que le digas. Es el mejor chico», dijo Taylor.
Recientemente, cuando Eddie viajaba con sus padres a un especialista para tratar algunos problemas de salud tuvieron que pasar la noche en un hotel.
Cuando llegó la hora de la cena, Taylor puso una toalla en el suelo y encima colocó el plato de comida de Eddie tratando de mantener todo limpio y ordenado.
Pero mientras Eddie estaba comiendo derramó accidentalmente su comida por todas partes y de inmediato este cachorro sorprendió a todos con su malestar.
Tras desparramar la comida, este cachorro se sintió terrible por haber hecho un desastre en un espacio que no era el suyo. Y en lugar de comer del suelo, como lo harían la mayoría de los perros, rápidamente comenzó a tratar de limpiar el desorden que había hecho.
Cuando Eddie se dio cuenta que no podía recoger y limpiar la comida derramada fuera de su plato, trató de ocultar el desorden.
“Eddie usó la toalla que yo había dejado y la empujó con la nariz lo suficiente hasta donde estaba “escondida” la croqueta”, dijo Taylor.
Su madre aseguró que ninguno de ellos estaba molesto porque Eddie había regado su comida fuera del cuenco.
Realmente a ellos no les importaba lo que había pasado, pero era evidente que para su cachorro la situación era distinta.
«A Eddie le gusta agradar a la gente, así que estoy segura de que le avergonzó haber derramado la comida», agregó Taylor.
Para Eddie lo más importante es ser cortés todo el tiempo para hacer feliz a su familia.
«Dejó la mayor parte de las croquetas cubiertas por la toalla, pero terminó comiendo los trozos de comida que no estaban ocultas”, dijo Taylor.
Eddie es un cachorro muy dulce y siempre quiere asegurarse de ser un buen chico, y su familia lo adora.
No dejes de compartir la adorable historia de este cachorro que nos recuerda el dicho que «lo cortés no quita lo valiente».