La mayoría de la gente desconoce que los animales también sufren discapacidades, pero así es. Tal ignorancia puede deberse a que estamos acostumbrados a ver personas así en nuestro entorno, pero no animales, ni siquiera a los perros, que son de los animales domésticos más comunes y los que más vemos paseando por nuestras calles.
Sin embargo, para algunas personas de buen corazón, ellos no son invisibles, y son muchas las historias que demuestran gran solidaridad por parte de quienes van por la calle y al ver a un animalito sufriendo y en condiciones críticas, se detienen a prestarle ayuda, e incluso, muchas veces las llevan a un centro de adopción o las cobijan en su propio hogar.
Uno de estos ángeles sin alas se llama Palacios Sari, una mujer que daba un pequeño paseo en automóvil junto a su esposo, cuando ambos se percataron de un peludo que yacía en una sucia esquina de una calle, en una situación realmente precaria y a quien, además, le faltaba una de sus patitas.
Estuvo a punto de morir atropellado
Al verlo viviendo así, sin pensarlo dos veces, tanto ella como su pareja no pudieron dejar pasar la oportunidad de ayudar y detuvieron la marcha para acercarse rápidamente al animalito, tomarlo en brazos y subirlo en el vehículo.
“Lo vimos y nos conmovió pues le falta la patita izquierda, me bajé lo acaricié y lo subí a la camioneta”, contó Palacios Sari, su rescatista.
Según cuenta la mujer en una publicación compartida en sus redes sociales, cuando vieron al animal este estaba luchando por levantarse para poder cruzar la calle. Se veía el dolor en su mirada, por lo que decidieron intervenir.
“Hola a todos aquellos que tenemos la oportunidad de rescatar a un peludito. Hoy rescaté a este ángel que no podía pasar la avenida, mi esposo se estacionó para ayudarlo”, relató Palacios en la publicación.
Como era de esperarse, este noble y desinteresado gesto de humanidad ha sido elogiado y aplaudido por cientos de internautas que se enteraron de la noticia, reconociendo la empatía y solidaridad inmensas que tuvo Palacios para llevar consigo a un perrito sin hogar y ahora brindarle la atención debida, junto con la calidad de vida y el amor que merece.
En tan solo pocas horas dicha publicación atrajo casi 8 mil reacciones de personas que celebraron el gesto, sumadas a otros casi 2 mil comentarios positivos y ha sido compartida, por lo menos unas 632 veces.
Cuando un perro sufre una discapacidad, al contrario de nosotros no se ponen tristes ni se deprimen, sino que, una vez recuperados de los dolores, se suelen adaptar con bastante facilidad a su nueva situación. Por eso, debemos valorar la capacidad de hacer frente a las adversidades de estos animales y, por qué no, en ocasiones intentar aprender de ellos.
Comparte esta hermosa historia de amor por los animales con tus seres queridos, una que nos demuestra cuán importante puede llegar a ser tender una mano amiga a otros que tanto lo necesitan.