Resulta realmente fascinante aprender sobre el vínculo increíblemente particular que tienen ciertos animales, como los perros, con los niños.
Es una relación única la que se crea entre ellos, trayendo beneficios mutuos, pero son aún más notables lo gestos de amor que emanan de la inocencia y sencillez de los pequeños para con sus mascotas.
A pesar de que muchas veces nos ponemos por encima de nuestros compañeros del Reino Animal, este niño nos demostró con creces que los adultos estamos equivocados, ya que, para él, su pequeño amigo peludo es lo más importante y hará lo que sea preciso para brindarle protección contra todo.
Con el ardiente verano llegando con fuerza en ciertas zonas del planeta, es fundamental protegernos de los rayos del sol, y esto lo sabe este pequeño, quien con tan solo mirar a su mascota pudo leer en sus ojos que, en verdad, se moría de calor.
Por ello, le fabricó una sombrilla con sus propias manitas, para que se proteja de la radiación solar.
Su objetivo era mantener a su canino fresco y confortable, y si bien no requirió de una tecnología de avanzada, la verdad es que se las arregló muy bien para mantener a su amado perrito a buen resguardo.
Su historia fue publicada en todas las plataformas digitales, causando un revuelo inmediato, ya que, a pesar de que no se tienen mayores datos acerca del origen del niño, o de dónde sucedieron los hechos, la misma es un bello ejemplo de la importancia de cuidar bien de una mascota.
“En calor o lluvia, Firulais sale asegurado”, comentó un usuario, con humor.
En las imágenes se puede ver al perrito con su tremenda sombrilla encima del lomo, al lado de su pequeño mejor amigo humano quien sonríe feliz de saber que su perrito ya no tendrá que jadear ni sufrir por efectos del calor abrasador.
El can estaba muy bien protegido del sol, no solo con la sombrilla, sino también con el amor de su humano
“Los niños nos dan el ejemplo y muchas veces los adultos no lo notamos”, se lee en otro de los comentarios a la publicación.
Ojalá supiéramos de quién se trata. A todos nos gustaría saber la identidad de este niño para poder felicitarlo y agradecerle por su gran gesto de empatía, amor y nobleza, porque el simbolismo de su acción refleja la preocupación que todos deberíamos tener por nuestras mascotas, que sufren, gozan y sienten, al igual que nosotros.
Cuenta una hermosa leyenda que los animales son almas voluntarias sin el don de la palabra, que han venido a enseñarnos a los humanos el valor de los actos, de la solidaridad, de la aceptación, de la libertad y del trabajo en equipo.
Definitivamente, una vez más, esta historia de amor incondicional nos demuestra que las únicas criaturas lo suficientemente evolucionadas para albergar los sentimientos más puros, son los niños y los perros.
Los animales no hablan, pero aman, y para eso no hacen falta palabras. Comparte este grandioso gesto de solidaridad.