Los perritos sin hogar tienen mucho que ofrecer y enseñarnos, especialmente cuando se les abren las puertas del corazón y de un hogar para ser felices. Como sucedió con una hermosa perrita que tuvo un triste pasado, pero ahora se ha convertido en la sensación de todo su vecindario por su simpatía y jovialidad.
¡Es adorable!
Mutt es una perrita mestiza que vive en Foz do Iguaçu, en el oeste de Paraná, Brasil. Su humano, Adilson Luiz, quiere que se sienta libre en todo momento y, por eso, abre la puerta de su casa para que ella pueda salir y dar un paseo por la zona a sus anchas.
Lo cierto es que Mutt ama salir de su casa para ir en busca de deliciosa comida y huesos que le tienen deparados los dependientes de un restaurante cercano, como si se tratara de la mejor de sus clientes.
«Ella es nuestra cliente número uno», dijo un empleado del restaurante, llamado João Luiz Irala.
En su recorrido, la felicidad de Mutt es innegable; basta con que su dueño le abra la puerta para que ella salte llena de alegría, moviendo su colita de un lado a otro y acudiendo a toda prisa a su cita preferida.
Cómo no alegrarse si, al momento de llegar al restaurante, esta perrita recibe la más cordial de las bienvenidas y encuentra en el centro del lugar un gran hueso que sabe que es especialmente para ella. Además se alegra de recibir los mimos de los otros comensales.
Ahora Mutt es muy feliz, pero su vida no siempre fue fácil. Adilson la adoptó hace casi diez años para brindarle el amoroso hogar que siempre mereció tener y, sin esperarlo, ella se convirtió en la superestrella de todo el vecindario.
«El personal del restaurante siempre la ha tratado bien. Ella va allí; ellos se las arreglan y le dan de comer. Siempre se va contenta», señala Adilson.
Tras conseguir su exquisita comida, Mutt emprende el viaje de regreso a casa, llevando consigo su gran hueso, para disfrutarlo lentamente, hasta que llegue el momento de salir de paseo otra vez.
Como a todos, la pandemia también ha pasado factura a los animalitos como Mutt. El restaurante tuvo que permanecer cerrado durante un buen tiempo, para evitar contagios, y la perrita tuvo que privarse ese tiempo de los deliciosos mangares a los que está acostumbrada.
Afortunadamente, el restaurante ha vuelto a ofrecer sus servicios y Mutt ha podido reanudar sus días de paseo que la llenan de tanta dicha y comida. ¡Enhorabuena por ti peludita, mereces todos los huesos del mundo!
No cabe duda de que la vida es mucho mejor cuando se está dispuesto a compartir y ayudar a los demás, sobre todo cuando son animales indefensos que no pueden defenderse por sí mismos. Como Mutt, hay muchos animalitos esperando la oportunidad de ser amados, no los ignores.
Es increíblemente inteligente
Comparte la historia de esta inteligente y amorosa perrita que nos recuerda lo grandioso que es adoptar.