Basil es un hermoso y adorable gatito que fue encontrado junto con el resto de su camada en las calles de San José, California, hace poco más de un mes.
Tanto él como sus hermanos fueron acogidos por Humane Society Silicon Valley y de inmediato los colocaron en un hogar de acogida.
Los tres gatitos tenían muy poco peso y luchabn por comer, pero gracias a la ayuda del personal del centro de rescate poco a poco ganaron peso y se hicieron más fuertes.
«Basil es el más extrovertido y aventurero de sus hermanos», dijo Alexandra Baggs, gerente de marketing de contenido de Humane Society Silicon Valley.
Tan pronto como Basil y sus hermanos estuvieron lo suficientemente saludables, su familia de acogida les presentó a Angus, su hermano canino adoptivo.
Aunque parezca extraño, a Angus siempre le ha gustado ayudar a criar a los gatitos que llevan a casa para recuperarse. Este cachorro estaba realmente emocionado de conocer a sus nuevos hermanos.
«Se acercó, tocó la cara de Angus con su pata y saltó sobre la cama de él», dijo Alexandra.
Los hermanos de Basil eran un poco tímidos con Angus al principio, pero Basil no.
Basil se mostró muy amigable y confiado con Angus desde que lo conoció.
“Después de unos minutos de jugar se acurrucó junto a Angus y desde entonces no ha dejado de hacerlo. Inmediatamente estuvo seguro de que acurrucarse en el costado de Angus era un lugar seguro para él y nunca pareció tener ninguna duda».
Angus y Basil han desarrollado un vínculo muy especial. Pasan el rato todo el tiempo juntos, siempre supervisados por su familia de acogida. El amor es mutuo.
La pareja se quiere mucho, y si no se divierten jugando, se acurrucan juntos y toman una siesta para recuperar energía. Verlos es realmente tierno.
Un día Basil estaba durmiendo una siesta acurrucado contra Angus y estaba casi camuflado con el pelaje de él, tanto así que, al principio su madre adoptiva ni siquiera notó que estaba ahí.
«Su madre adoptiva sabía que Basil estaba con Angus, pero en cuestión de unos minutos después ya no lo vio junto a él y pensó: ‘Sé que estaba allí, ¿a dónde fue?'», agregó Alexandra.
Finalmente, vio al pequeño Basil enterrado en el pelaje de Angus, y no pudo dejar de sonreír.
«Una vez que enfocó su mirada lo encontró y tomó una foto con su teléfono. Ella sabía que se llevaban bien, pero hasta ese momento, no se había dado cuenta de la combinación perfecta que hacían los dos como camuflaje», dijo Alexandra.
Después de todo lo que vivió Basil es evidente que se siente seguro cuando está acurrucado contra Angus. Su hermano canino adoptivo lo está ayudando a tener más confianza.
Comparte esta adorable historia. Definitivamente Angus le está brindando a Basil las habilidades que necesita para prosperar en el qué será su nuevo hogar.