A cuenta de ser hábiles cazadores y depredadores bastante eficaces, características heredadas de sus ancestros los pumas, tigres y leopardos; los gatos, algunas veces terminan por creerse que de verdad tienen siete vidas blindadas. Y en la procura de sus presas, acaban siendo el hazmerreír de todos sus compañeros de callejón.
Uno de estos mininos fue encontrado en una situación bastante embarazosa, con todo su cuerpo atrapado en un bloque de cemento. Al parecer, el gato iba tras su alimento cuando se introdujo por una tubería más estrecha que su cuerpo, logrando, sin embargo, sacar su cabeza por el extremo de la abertura para poder respirar.
La imagen es inquietante, pero aparentemente el travieso felino no sufrió daños que lamentar, eso sí, terminó avergonzado frente a todos los demás gatos de la cuadra. Para su fortuna, un par de rescatistas que se percataron del percance lo salvó, aunque no fue fácil, ya que debieron destrozar el concreto que lo aprisionaba.
El pobre gatito no podía moverse y su cara de desesperación lo dice todo
Para sacarlo, los voluntarios le ofrecieron comida. En las imágenes que fueron compartidas en todas las plataformas virtuales se le ve aterrado e incrédulo ante su situación. Su historia se expandió como la pólvora, con decenas de comentarios por parte de los usuarios.
“Fue un trabajo arduo, pero que valió la pena con tal de salvar a este pequeño gatito”, se lee en uno de los comentarios.
Al llegar a la escena, los efectivos comenzaron a trabajar rápidamente, a sabiendas de que debían romper el concreto para poder liberarlo. Así, una vez realizada la operación, empujaron su pequeña cabeza para que retrocediera y saliera por la parte superior de la tubería.
Cuando estuvo seguro y en posición, los rescatistas lo tomaron entre sus manos con mucho cuidado y lograron sacarlo de su predicamento. Salvaron una vida más, y la cara de agradecimiento del gatito quien, como cazador es bastante torpe, dice más que mil palabras.
“La tierna cara del pequeño lo dice todo, está avergonzado por ser un cazador poco diestro. Aún le falta por crecer”, dijo una usuaria.
Lo bueno es que todavía existen personas de buen corazón, seres humanos piadosos que saben el peligro que corren muchos animales que se encuentran lejos de su hábitat natural, en medio de las calles de las ciudades.
De no haber sido por estos extraordinarios voluntarios que día a día batallan a favor del bienestar de los animales, quién sabe qué podría haberle ocurrido. No nos lo queremos ni imaginar, pero lo importante es que todo terminó bien para todos.
Cualquier persona puede ser un rescatista. Hay que recordar que no solo se rescata sacando animales de la calle o de una tubería, como en este caso. También se rescata con la educación, con la prevención, con la creación de leyes, entre otras formas.
Los voluntarios y el bigotudo felices por el rescate
Comparte esta historia con tu familia y amigos. La mejor recompensa que podemos obtener al salvar la vida de un animalito inocente es ver cómo este evoluciona hacia una segunda oportunidad, al lado de una familia que lo ame.