De todas las aves que engalanan el cielo y adornan las frondosas copas de los árboles, siempre hay unas que se destacan por sobre las demás por su inigualable belleza y colorido.
La guacamaya roja se distingue por su plumaje, y aunque hay otros tipos similares, ninguno llega a ser tan majestuoso como ella.
Desgraciadamente, la especie se encuentra hoy en día amenazada por las diferentes acciones que el ser humano continúa repitiendo una y otra vez, aun a sabiendas de los riesgos que dichas prácticas implican para el animal.
Sin embargo, para estos emplumados en peligro de extinción hay buenas noticias recientes, ya que el nacimiento de algunos huevos en los Esteros del Iberá, provincia de Corrientes, Argentina, ha renovado las esperanzas para su conservación en una zona donde estaban prácticamente desaparecidas.
Este fue el escenario del nacimiento que tardó un siglo y medio en producirse de nuevo y que supone un gran paso para la repoblación de guacamayas rojas. El hecho ha despertado la curiosidad de científicos y amantes de la fauna a todo lo largo y ancho de la región austral.
“Tras 150 años de extinción silvestre, la reserva dio la bienvenida a tres crías de guacamayo rojo, siendo las primeras en nacer libres en dicho lapso de tiempo”, dijeron voceros de la cantera natural.
La Fundación Rewilding Argentina, dedicada a enfrentar y revertir la extinción de especies y la degradación ambiental resultante fue la encargada de difundir la buena nueva a través de sus cuentas en las redes sociales.
El trabajo científico y ambientalista de recuperación de esta especie en la zona de Iberá, rica en presencia de aves endémicas y exóticas comenzó en el año 2015. Para el proceso de repoblación, se comenzó con la liberación de cinco guacamayos rojos, a fines de junio.
“En mayo ya se había registrado la puesta de un huevo por una pareja de guacamayos y en 2019 también se había registrado una puesta de huevos, pero ninguno de estos proyectos prosperó”, añadieron.
Sin embargo, dichos experimentos demostraron la alta viabilidad de realizar procedimientos reproductivos asistidos entre estas aves, tan es así que uno de esos procesos dio como resultado el feliz nacimiento de tres polluelos.
Hasta el momento, y en vista de lo delicado de este evento histórico, en la reserva trabajan minuciosamente y sin descanso cuidando de no cometer algún error. Las aves están siendo supervisadas exhaustivamente por los científicos del parque para asegurar su correcto y sano crecimiento.
La guacamaya roja es un ave monógama, y es por eso que solemos verlas surcando los aires junto a su pareja con quien suelen convivir el resto de su vida y se reproducen varias veces al año sin buscar otras compañías para tal fin.
Las principales razones del por qué se encuentra en peligro de extinción se deben a la caza ilegal por parte del hombre para comercializarla en el mercado negro como ave doméstica, una actividad ilegal que cobra la vida de miles de guacamayas cada año, puesto que los compradores desconocen los cuidados que deben ofrecerle a esta ave.
Recuerda que la cautividad de esta y otras especies atenta contra sus hábitos alimenticios naturales. Además, los aísla y deprime, sin darles la oportunidad de disfrutar de su vida en libertad para la que nacieron. ¡Comparte!