Indignante es una palabra que se queda corta a la hora de hablar sobre los tratos a los cuales muchos animales son expuestos, y peor aún es saber que ocurren ante la mirada cómplice de muchas personas. En esta ocasión, una yegua fue obligada a beber champan hasta embriagarse como una ruin forma de “celebrar” su triunfo en una carrera.
Ella no quería, pero este sujeto empuña la botella en su hocico.
El hecho ocurrió el lunes 19 de octubre durante la premiación del Gran Premio de Manacor en la mencionada isla española.
La yegua que aparece en la grabación que mantiene consternado a todos en redes sociales es Helen Llinaritx, la campeona de la carrera que fue obligada a celebrar de la peor manera.
La pobre criatura se muestra renuente a beber el alcohol.
Aunque el animal intenta zafarse del intento por embriagarla, un hombre empuña la botella contra ella y la obliga a tomar mientras el líquido se derrama y la baña por completo. De hecho, el sujeto no se molesta en pensar que entre el forcejeo terminaría por lastimarla.
Fue un momento de muchísimo estrés para la criatura.
Lo peor del asunto resulta que la escena fue grabada por algún fanático eufórico que probablemente se unió a los vítores y algarabía del momento. Pese al número de testigos nadie reaccionó para detener el hecho.
“Nos gustaría expresar nuestra indignación por lo que sucedió después del Gran Premio de Manacor. Del cortometraje se desprende que Helen Llinaritx fue obligada a beber una botella de champán mientras el resto de los presentes se ríen de lo que está sucediendo”, agregaron.
Afortunadamente, el vídeo se hizo público y llegó hasta la Asociación de Animales de las Islas Baleares, quienes catalogaron el momento como aberrante y ya se ha presentado una denuncia formal por maltrato.
“El idiota hizo beber una botella de champán a la yegua ganadora Helen Llinaritx. Ya hemos presentado una denuncia formal ante las autoridades competentes por maltrato animal», declararon.
La noticia se ha viralizado en las redes y diferentes organizaciones en pro de la vida animal se han manifestado para repudiar este acto.
Tristemente, Helen no es la primera criatura sometida a este trato injusto y además de ser criada para la competición, la pobre también le toca lidiar con los malos hábitos de competidores abusivos.
Este caso deja en evidencia por qué motivo los animalistas se niegan al uso de cualquier criatura en competiciones y formas de entretenimiento que sólo lucran y llenan el ego del hombre. Los animales son seres vivos y como tales merecen respeto, un valor que empieza por el simple gesto de no aprovechar ninguna condición para lastimarlos.
No hay excusas para lo sucedido con esta yegua y debe ser denunciado, comparte este caso y que las autoridades lleguen hasta lo último para que se haga justicia.