Los habitantes de un vecindario en Montreal notaron que había un par de gatitos bebés merodeando por doquier. Su madre no aparecía por ningún lado y ellos recorrían todo el lugar buscando desesperadamente algo de alimento.
Para un pequeño de tan corta edad, es muy difícil lograr sobrevivir sin la ayuda de su madre. La calle puede resultar un lugar demasiado peligroso para ellos, pero sobrevivieron porque permanecieron unidos en todo momento.
Sin embargo, los vecinos notaron que su estado de salud comenzaba a deteriorarse y decidieron llamar a los rescatistas. Una joven llamada Nadia, acudió de inmediato. Trabajó junto a la Fundación Chatons Orphelins Montréal y lograron atraparlos.
Los llevaron de inmediato al veterinario y allí comprobaron que los hermanitos tenían 12 semanas de edad. Los llamaron Octav y Romus, eran de colores diferentes pero tenían un lunar idéntico en sus naricitas.
Si algo quedó claro desde el primer momento, era que los gatitos no estaban dispuestos a separarse ni un segundo. En la clínica veterinaria estaban muy asustados. No estaban acostumbrados a interactuar con los humanos y se sentían muy desconfiados.
Los separaron por unos instantes para realizar la revisión médica y sus corazones se aceleraron hasta el instante en que volvieron a estar juntos.
“Eran muy tímidos pero también muy dulces. Cuando lograban superar el miedo demostraban que eran muy amigables”, dijo Celine, una rescatista de Chatons Orphelins Montréal.
Los llevaron a un hogar temporal y los gatitos no tardaron en hacer nuevos amigos. La vida en una casa era una novedad muy grande para ellos.
Se asustaban con los sonidos de los electrodomésticos, pero siempre estaban unidos para sentirse protegidos. Romus, el de color gris, es el más curioso.
No puede resistirse a los juguetes y tiene un gran sentido de la aventura. Octav es un poco más tímido y adora seguir a su hermano por todos lados.
“Toman la siesta juntos y siempre tratan de estar cerca de su madre temporal. Están comenzando a disfrutar mucho su vida de gatitos de compañía”, dijo Celine.
Estos hermosos gatitos han logrado sobrevivir gracias al enorme cariño que se tienen. Después de pasar por la terrible experiencia de vivir en las calles, merecen conseguir un hogar definitivo y contar con una familia que nunca los separe.
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