Las supersticiones y creencias a veces alcanzan límites insospechados que superan la lógica y sensatez humana. Algunos animalitos sin imaginarlo pueden causar conmoción, cuando por azar se asoman a los hogares, y en muchas culturas las mariposas se han llevado la peor parte.
Han sido estigmatizadas injustamente
La mariposa negra pertenece a la familia Eribidae, y tiene una función importantísima en la naturaleza, ayudar en los procesos de polinización de las plantas y las flores.
Como mecanismo de defensa suelen refugiarse en las esquinas y puertas de los hogares buscando protección de los depredadores de insectos.
Simplemente son atraídas por las luces de las casas y de las calles, pero en muchos países latinoamericanos, entre ellos México, existe la amplísima creencia de que las mariposas de color oscuro son transmisoras de todo tipo de fatalidad y mal agüero.
Al punto de que se piensa que si una aparece en una casa indica que alguien morirá en la vivienda o recaerá sobre ellos la mala suerte, sin dejar de mencionar la errónea concepción de que son tóxicas para las personas o producen pérdida de la visión.
«Si una mariposa negra se acerca a la puerta de tu casa traerá muerte y mala suerte», es el mensaje que se ha inoculado en la mente de muchos a través de los años.
Algunas han tenido que escapar desesperadamente de un humano desesperado, que corre tras ella con algo en la mano tratando de alejarla o desaparecerla. La arraigada superstición es responsable de que gran número de ellas tenga un desenlace fatal en sus visitas.
Lo contrario sucede en ciertas islas del Caribe, como en las Bahamas, para quienes verlas en los hogares es signo de muy buena suerte e incluso se alegran porque piensan que pueden ganarse la lotería. Y por esa aleatoria razón las especies se encuentran más protegidas.
Realmente no se les ha dado el valor que tienen, el solo verlas cuidadosamente es una muestra de lo sabia y maravillosa que es la naturaleza. Aun las que a simple vista parecen ser solo negras, irradian destellos de verde, rosado y también púrpura en sus alas.
A pesar de todo eso, muchas personas siguen renuentes con sus arcaicas ideas y terminan convirtiéndose en la peor amenaza para las mariposas negras.
La mala fama ganada sin ningún asidero real ha contribuido a perpetuarse a través del tiempo ante la mirada indiferente de muchos.
“Con tanta superstición la gente parece que sigue viviendo en la edad media”, dijo un reflexivo internauta en defensa de las mariposas negras.
Por eso es necesario que cada uno de nosotros marque la diferencia en ese aspecto, y cuando encontremos en casa un hermoso ejemplar, nos acerquemos para admirar su magia y belleza.
Y si algún mensaje quiere darnos, sin duda se tratará de la convivencia en armonía entre los seres vivientes del planeta.
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