Si bien son muchos los animales que se ven envueltos en situaciones que dificultan su supervivencia, no es menos cierto que también son muchas las personas de buen corazón que están dispuestas a colaborar y dar lo mejor de sí en función del rescate del bienestar que estos seres han perdido.
Se trata de rescates que nos emocionan con actos valerosos y de buena voluntad, como el de Delphina, una perrita que tuvo la fortuna de encontrar una mejor vida, después de haber tenido que depender de quien buenamente pudiera verla y le diese un mendrugo de pan, al menos.
La canina permanecía siempre apostada frente al Hospital Delphina Aziz, nombre por el que fue bautizada, cercana a un puesto de comida que, de vez en cuando le regalaba algunas sobras, mismas que eran dardos lanzados por la mano asesina de la indiferencia de la calle.
Y es en este momento preciso cuando aparece Arnaldo Rocha Neto, el verdadero héroe de este caso, un anunciante y voluntario brasilero con 20 años de experiencia en el área, gracias a quien pudimos enterarnos de los pormenores del caso de esta perrita, después de que él mismo la pusiera a salvo.
“Estaba famélica y llena de heridas en todo el cuerpo, así que, en vista de la ceguera de la gente, decidí hacerme cargo de ella”, dijo resueltamente el voluntario.
Una vez que Arnaldo tomó la decisión de llevársela consigo a casa, primero la trasladó de urgencia a una clínica veterinaria donde se evidenció el mal estado de salud físico y psicológico de la orejuda, muy deprimida y tímida.
Sin embargo, el amor, la constancia y la paciencia lograron que, en cuestión de pocos meses la peludita haya adquirido un nuevo semblante, muy diferente a su cara triste de antes.
Delphina solo conocía la tristeza
Actualmente, el animalito de aproximadamente tres años disfruta de un hogar cálido junto a sus padres adoptivos humanos, a quienes se les puede ver en varias fotografías disfrutando de lo lindo con Delphina. Ya no es la misma perrita tímida de antes, eso es seguro.
“Su cambio de vida fue radical: de pasar a vivir de la buena voluntad de quien la viera y con varias enfermedades a cuestas, hoy la perrita Delphina goza de una familia amorosa que le devolvió la ilusión y la alegría de vivir”, comentó Arnaldo.
Este es el caso de Delphina, una perrita que después de mucho tiempo, recibió la familia que merece y que ahora se encuentra feliz, saludable y viviendo “la vida loca”.
Y es que, definitivamente, el cambio de incorporar el amor en nuestra manera de ver y de hacer las cosas llega a transformarnos y a transformar la realidad de otros.
No existe un mejor ejemplo que el antes y el después de esta linda y alegre perrita, afortunada de encontrar una persona que la sacara del abismo de indignidad en el que se encontraba.
Ahora sonríe feliz junto a su verdadera familia
Comparte esta historia con tus mejores amigos y ojalá que todos los perritos de la calle tengan la oportunidad que tuvo Delphina, y por fin reciban todo el amor que merecen y que nunca debió negárseles.