Los gatitos son realmente irresistibles. En algunos casos llegan a ser tan adorables, que no solo pueden llegar a robarnos el corazón a nosotros los humanos, también pueden hacer lo mismo con otros animales, especialmente los perros.
Esa falsa creencia de que los perros y los gatos se la llevan mal por naturaleza, de verdad ha fracasado notablemente. Cada día podemos encontrar en redes sociales más y más ejemplos conmovedores de perros que aman a sus mejores amigos gatunos y viceversa.
Slinky realmente siente mucha curiosidad por esta pequeña gatita
Los protegen, los acompañan, están siempre con ellos, algunos son inseparables y hasta pasan por situaciones muy desgarradoras juntos, sin ánimos de separarse y de acompañarse toda la vida, así que gatitos que te robarán el corazón mientras enternecen a un perro, hay muchos… ¡Muchos!
Hoy te traemos la historia del día en el que Beetle conoció a Slinky. Beetle es una adorable gatita munchkin, mientras que su amiguito es nada más y nada menos que un perro salchicha. Sabemos de sobra que esta raza de perros es adorable y que goza de la simpatía de cientos de personas.
Beetle está dispuesta a hacerse respetar por su amigo perruno
Los perritos salchicha, también conocidos como dachshund, son sumamente amorosos, curiosos y traviesos.
Es evidente que Slinky quiere conocer a la nueva integrantes de la familia y siente mucha curiosidad en acercarse a esa bolita de pelos que está ante él.
La primera intención de Slinky es olfatear la pancita de su nueva amiguita, pero lo que este perrito salchicha no se imagina, es que Beetle podrá ser muy chiquitita, pero tiene un carácter de gatita que se va a hacer sentir, aunque verla bufear de esa manera sea la cosa más adorable que verás hoy.
Así es, los gatitos son muy chiquititos y tiernos, pero saben muy bien cómo imponer las distancias cuando es necesario y Beetle, aunque nos haga morir de la ternura, está dispuesta a demostrarle a Slinky que eso de olerle la pancita no será tan sencillo.
Chiquitita, pero Beetle está muy resuelta a enseñarle a Slinky que debe respetarla
La forma como la gatita roza con sus garritas la nariz de su nuevo amigo perro para dejarle ver que no lo dejará acercarse de esa forma, al menos no el primer día, es realmente adorable.
Ella no quiere lastimarlo, tampoco Slinky desea ponerla nerviosa, así que este primer encuentro se basa en el respeto, la curiosidad y en la ternura… ¡Toneladas de ternura!
No nos sorprende que este sea uno de los videos más adorables que veas el día de hoy, así que no pierdas la oportunidad de compartir toda esta ternura con otros.