Los rescates no siempre son tan felices como muchos podrían creer. Es cierto que ese momento es el inicio de una vida mejor para el animalito, pero sólo los rescatistas conocen el lado amargo de encontrarse de cara con el dolor de una criatura que ha sufrido abusos.
Un ejemplo claro de esta situación es el caso de Coco, un perrito aparentemente violento que detrás de su irá sólo guardaba un profundo terror.
El can mestizo fue liberado de una pequeña casa de madera.
Coco vivía en condiciones lamentables, dentro de una improvisada casa de madera en la cual su dueño le dejó encerrado por meses.
Ante tal injusticia, una persona decidió reportar en caso a la fundación Asociación Protectora de Animales y Plantas de Santander en Cantabria (España), quienes se hicieron cargo del rescate.
El perro entró en crisis al ver la correa, creyó que lo lastimarían.
Al llegar al lugar, los rescatistas se encontraron a un perro bastante agresivo, que no temía mostrar sus dientes para defenderse. Sin embargo, todo lo hacía por temor a sufrir de nuevo malos tratos.
Pese a su aparente ferocidad, Coco sólo era un cachorro asustado.
«Ha pasado más de 3 meses en esa jaula, nadie se atrevía a tocarle. Su miedo no hacía más que crecer. En 2 minutos Coco entendió que no le íbamos a dañar, y en pocos más, corría, saltaba y sonreía alrededor de su salvador», escribió ASOPRAN en una publicación.
Coco no permitía que nadie se le acerara, pero estas personas actuaron como todos unos profesionales. Con un poco de alimento, paciencia y cariño lograron ganarse la confianza de la criatura.
Este es el emotivo rescate de un indefenso animal, pero su historia no terminó allí.
Coco fue llevado a un refugio para ser evaluado e iniciar una nueva vida. Para sorpresa de muchos, el cambio que sufrió este perro fue total y rápido.
Unos minutos bastaron para que Coco comenzara a brincar y correr alrededor de su rescatista, el pobre estaba feliz de haber alcanzado su libertad.
La imagen de Coco encorvado y temeroso es parte del pasado.
El perrito fue evaluado por un veterinario para comenzar su proceso de rehabilitación, pero además de eso, en el refugio quedaron tan consternados con su caso que decidieron utilizarlo para crear conciencia.
No existen perros agresivos, sino incomprendidos, mal manejados, mal educados, mal enseñados… no socializados. Esto es real, y lo encontramos cada día. No aísles o abandones a un animal porque no le sabes manejar, porque crees que es agresivo o maleducado, pide ayuda y evitarás perder una vida
Coco sólo necesitaba amor y cuidados.
El caso de Coco conmovió a muchas personas, así que las solicitudes para su adopción no se hicieron esperar. Sólo cuatro meses después de haber llegado al refugio, el perrito se despidió de sus nuevos amigos y de las personas que le salvaron la vida.
Una amorosa familia cumplió con todos los requisitos para convertirse en los responsables de este peludo, y ahora Coco está escribiendo otra historia en un nuevo hogar.
Aunque cueste trabajo creer, hay personas que se dedican a dañar a los animales como ocurrió con Coco pero una denuncia hizo la diferencia. Comparte este caso y que el mundo vea que los cambios son posibles.